Siendo honestos, ahorrar siendo estudiante es una labor difícil considerando que, estando jóvenes, muchas veces tomamos decisiones tontas que nos cuestan recursos; sin embargo, en vista de que has abierto este post, demuestras que quieres convertirte en un adulto responsable. Y es que tomar el control de tus finanzas a corta edad te permite enfrentarte a situaciones un poco más complejas en el futuro; si planeas a largo plazo administrar una empresa, tu familia o simplemente sortear las dificultades de la vida adulta, debes empezar a enfocar tu mente desde ahora.
En este post te explicaré algunas cosas que puedes tomar en cuenta a fin de que te vaya excelente en tus finanzas mientras estás en tu etapa de estudiante.
Aprende a Ahorrar Siendo Estudiante
Limita las Deudas
Lo primordial es no acumular deudas para evitar luego tener que incrementar los gastos pagando dichas deudas. Por ejemplo, si tienes una tarjeta de crédito evita cualquier tentación de usarla, a menos que sea para alguna emergencia. Déjala en casa y acostúmbrate a llevar en la cartera la cantidad que suelas necesitar para pasar un día normal.
Planifica tus Gastos
Lo primero que debes hacer es planificar tus gastos. Toma en cuenta cosas como, el pasaje en autobús, la comida, los libros, las copias a libros o documentos que debes hacer, entre otras cosas; anótalas todas e intenta darle precio a cada una de ellas; de esta manera te darás cuenta de cuánto es posible que gastes en una semana o un mes.
Lo siguiente es tratar de reducir los gastos innecesarios; por ejemplo, si te es posible evita sacar una copia a un libro, tómale fotos con tú móvil para usarlas en tu hora de estudio en casa. De esta manera estarás ahorrándote ese dinero en fotocopia o en algunos casos hasta la compra del libro.
Agenda los Pagos
Pon por escrito los pagos obligatorios que debes hacer en la semana o en el mes. Por ejemplo, el pago de entrada a semestre, el pago de suscripción al servicio de biblioteca, etc. De esta manera no los olvidarás ni te tomarán por sorpresa.
Ahorra Antes de Gastar
Crea tu propio fondo de emergencias que puedas usar en caso de realizar pagos imprevistos. Toma una actitud diferente a la hora de realizar el pago, pregunta siempre cómo puedes ahorrarte ese dinero, antes de hacer el pago. Poco a poco, te darás cuenta de que muchas veces gastamos el dinero sin necesidad.
Crea un Presupuesto
Calcula la cantidad de dinero que recibes al mes, y ten como meta gastar hasta un 70% como máximo; al final te quedará un ahorro del 30%, el cual puedes colocar en tu fondo de emergencia.
Revisa tus Gastos
Si conoces Excel, puedes hacer allí una tabla de registro donde vas a ir anotando día a día los gastos y pagos que realizas; revisarla constantemente te dará las alertas necesarias en caso de acercarte al gasto total de tu presupuesto cada mes.
Guarda las Facturas
Guardar todas las facturas y recibos en un lugar seguro para futuras consultas. Si necesitas comparar gastos entre varios meses, tendrás que echar mano de ellas. Incluso, es interesante tenerlas por si tienes que hacer algún tipo de reclamación.
Cambia tus Hábitos de Consumo
Muchas veces tus hábitos de consumo están ligados incluso al tipo de compañía que eliges. Por ejemplo, si tienes amigos que gozan de mejores ingresos que tú, es probable que cuando te inviten a alguna salida juntos, gasten importantes sumas de dinero. Lo mejor que puedes hacer, aunque sea difícil, es limitar ese tipo de salidas y tratar de no excederte cuando los acompañes.
También puedes hacer comida en casa y llevar a tu lugar de estudio, evitando comer en lugares donde sirvan comida; haz lo mismo con tu bebida, acostumbra llevar agua o batidos de frutas para evitar el gasto innecesario.
Transporte
Considera usar el transporte público en vez de usar tu automóvil, ya que este representa un fuerte gasto de combustible y mantenimiento. Ahora, en caso de que tu lugar de estudio sea muy lejos de tu casa, considera alquilar un inmueble para estudiantes cerca. En este tema es cuestión de evaluar qué le conviene más a tus finanzas.
Elimina los Vicios y las Malas Costumbres
Los vicios, como el cigarrillo o la bebida, no ayudan a tus finanzas, adicionalmente son perjudiciales para la salud. Estos vicios no tienen beneficios por ningún lado, así que, ¿qué sentido tiene seguir con ellos? Para convencerte, procura poner en una hoja cuánto gastas en eso mensualmente y piensa si puedes hacer algo mejor con ese dinero.
Para más información sobre el tema, te gustará echar un vistazo a nuestro artículo Cómo Ahorrar en Tiempos de Crisis