La navaja es un molusco bivalvo, presentando sus valvas un color amarillento con manchas parduzcas y grisáceas, muy brillantes, alargadas, y con una cierta curvatura, alcanzando una longitud entre los 7 y los 15 cm.
Las navajas habitan fondos marinos de reducida profundidad y arenosos, permaneciendo bajo la superficie de la arena donde excavan agujeros verticales que pueden alcanzar hasta los 50 cm de longitud, por los que se desplazan para captar y filtrar el plancton que les sirve de alimento.
Las navajas tienen un moderado contenido en proteínas. De su bajo aporte en lípidos, destacan los ácidos omega 3, donde una ración de navajas aporta alrededor de una tercera parte de las necesidades diarias recomendadas de este nutriente.
En cuanto a minerales, destacan el fósforo y hierro, seguidos de sodio, magnesio y potasio. A nivel vitamínico, resaltan la vitamina B12, seguidos de tiamina, riboflavina, niacina y vitaminas B, C y D.
Son muy famosas las navajas en Galicia, así que trataremos de cocinar navajas para probar que tal nos salen en casa. A continuación los ingredientes y el procedimiento para la preparación.
Ingredientes:
- 500 gramos de navajas
- 100 ml de vino blanco (mejor si es albariño o ribeiro)
- 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva
- Sal
Preparación:
Este es el método para cocinar navajas al vapor paso a paso:
- Prepara un recipiente estrecho y alto con agua y sal. Pon las navajas “de pie” y deja que desbaben durante un par de horas. Soltarán la arena y quedará en el fondo del recipiente.
- En una cazuela baja, pon un chorrito de aceite, y calienta a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, añade 100 ml de vino blanco (los ideales son los gallegos, tipo albariño o ribeiro) y una hoja de laurel. Sube el fuego y espera a que el vino empiece a evaporar. Coloca una capa de navajas, tapa y deja cocinar durante un minuto.
- Retira las navajas abiertas con una espumadera y coloca en la fuente en la que las vayas a servir. Si tienes más navajas, repite la operación. Cuela el jugo de la sartén con un colador muy fino, por si hubiera quedado algo de arena, y riega con él las navajas. Añade unos toques de sal a tu gusto y sirve inmediatamente.
Usamos obviamente los mismos ingredientes principales, salvo que esta vez agregaremos, Ajo, perejil, aceite de oliva y seguimos los siguientes pasos:
- Pelamos y picamos los dientes de ajo. Tienen que quedar muy chicos.
- Tomamos un poco de perejil fresco, lo lavamos y escurrimos. Lo cortamos lo más pequeño posible.
- Mezclamos con un poco de sal y aceite de oliva extra virgen. Batimos con la batidora, hasta lograr una salsa homogénea. Guardamos a un lado a esperar por las navajas.
- Calentamos la plancha a alta temperatura, añadimos sal gruesa. Y por encima unas gotas de aceite de oliva extra virgen. Justo donde vamos a poner las navajas con la carne tocando la plancha caliente.
- Las ponemos en la plancha, vuelta y vuelta un minuto, como máximo dos; pues si se cocinan mucho correremos el riesgo de que nos queden chiclosas o duras.
- Colocamos las navajas en una fuente con un buen trozo de pan gallego, tipo bolla, donde podamos empapar toda la miga en el caldito.
- Repartimos por encima una cucharadita de la salsa o aliño que tenemos reservada.
- Añadimos un poco de sal y espolvoreamos, si queremos, con un poco más de perejil picado. Esto es opcional y más bien como un adorno.
¡Servimos inmediatamente y a disfrutar!