Tener una buena sonrisa no es solo una cuestión estética, también es una cuestión de salud. Si nuestra boca y dientes no están en el mejor estado posible, cuestiones tan simples como poder seguir una buena alimentación que ofrezca a nuestro organismo todos los nutrientes necesarios se empiezan a volver innecesariamente complejas.
Es necesario contar con los mejores especialistas para poder conseguirlo. Sin ir más lejos, los implantes dentales se han convertido en algo de lo más habitual, ya que permiten a quienes han perdido alguna pieza recuperarla de la forma más natural y fiable posible para mantener su mordida, para mantener su salud. El problema es que no siempre se puede colocar un implante dental con facilidad. Hay casos en los que surgen problemas que no siempre se pueden solucionar en una clinica dental normal. ¿Por ejemplo? Los casos en los que ha habido una pérdida en el hueso maxilar.
Elevación de seno maxilar: una solución única y necesaria
Hemos citado ese caso porque es uno de los que más complicaciones puede presentar, pero, a la vez, de los que mejor se puede solucionar si se cuenta con los especialistas adecuados en cirugía, con la ayuda de un buen especialista en implantes dentales. La elevación de seno maxilar es la mejor solución posible para personas que, por algún motivo, han sufrido pérdidas en los maxilares, en esa estructura ósea. Su cometido principal es aumentar el hueso en la zona superior de la boca para poder ofrecer la base suficiente como para poder colocar un buen implante dental.
Es clave para poder garantizar una sonrisa incluso en los casos más complicados, pero sobre todo para que las personas puedan seguir utilizando su dentadura con toda la tranquilidad que merecen. Se suele aplicar sobre todo en el maxilar superior, en la zona de los premolares y los molares, ya que la altura del hueso suele disminuir cuando se pierde alguna de estas piezas. Sin la elevación de seno, sería imposible colocar una nueva pieza en estos casos. Se podría caer con facilidad o, simplemente, no se podría siquiera sujetar.
¿Y en qué consiste exactamente? Tal y como indican los especialistas, el proceso comienza levantando la membrana que cubre el hueso del seno maxilar superior. De este modo, se crea un espacio entre el hueso y esa misma membrana, que se aprovecha para colocar un material especial para hacer de sujeción del injerto. Una vez este material se ha colocado y asentado, ya se puede proceder con el procedimiento de colocación de la nueva pieza con normalidad. No habrá problema alguno siempre y cuando todo esto lo haya llevado a cabo un buen equipo de especialistas en salud dental y, sobre todo, en implantes dentales.
Tras este procedimiento, los especialistas en implantes dentales recomiendan pasar por un proceso postoperatorio bastante claro y estandarizado. El paciente debe pasar por una terapia de antibióticos durante una semana o 10 días, a los que acompaña también una serie de antiinflamatorios y analgésicos durante entre 5 y 10 días y, además, enjuagues con un colutorio antiséptico durante todo el tiempo y tras los lavados. Asimismo, para evitar problemas estomacales, es aconsejable tomar un protector gástrico de forma diaria.
A eso hay que sumar la aplicación de frío externo, evitar estornudos, evitar volar en avión o bucear y hacer las limpiezas con un cepillo suave. Cada caso puede ser distinto, pero estas normas son clave para garantizar una buena recuperación tras una elevación de seno maxilar, ya que tanto la encía como la dentadura e incluso la zona ósea van a estar notablemente afectadas.
Solo con los mejores especialistas cualificados
Esta intervención de cirugía, como habrás podido comprobar, es bastante compleja y delicada. Hay que llevar a cabo un proceso que afecta y mucho a parte de la estructura ósea de nuestra boca y, además, tiene como extra el hecho de que suma a esto todo lo habitual en la colocación de una nueva pieza dental. Por eso, es de vital importancia que, a la hora de solicitar una elevación de seno maxilar, o incluso de necesitar implantes dentales, acudas única y exclusivamente a los mejores profesionales, a aquellos que estén altamente cualificados para este tipo de operaciones.
No toda clínica dental puede garantizarlo, por eso hay que buscar con detenimiento hasta dar con aquella que cuente con una buena especialización en la materia. De lo contrario, la intervención puede no ir bien, o incluso la recuperación puede no ser la adecuada. Los profesionales de verdad dominan las técnicas y, a la vez, usan siempre las herramientas y tecnología más avanzadas para conseguir los mejores resultados. Porque solo así se puede dar tranquilidad al paciente, y solo así se puede conseguir que vuelva a recuperar su sonrisa y salud de forma segura.