Cada crisis representa una oportunidad. Y no tiene por qué ser una frase trillada, sino que puedes aprovechar el tiempo para intentar aprender cosas, mejorar en ciertos aspectos donde todavía cuesta un poco, y sentir que cada día que pasa estás conociendo cosas nuevas, más allá del entretenimiento y el ocio, donde muchos se han refugiado durante estos días.
Esas técnicas de maquillaje pendientes de probar
El tiempo libre es una buena excusa para dominar técnicas de maquillaje. Muchas mujeres parten de lo básico, de lo que es funcional para ellas, pero nunca se interesan por ir un poco más allá con su maquillaje. Aunque los resultados les puedan favorecer mucho.
La falta de tiempo siempre es la causante justificada, y por ello, este confinamiento es una excelente oportunidad de buscar un buen espejo camerino, los utensilios de siempre, y dejarse guiar en técnicas y tutoriales de expertos en el sector.
Expertos que, durante estos días, están dando muchos consejos sobre el tema, desde casa y de forma totalmente gratuita.
Hacer planes, organizar rutinas, dar normalidad
Más mental que físico, así es el confinamiento. El cuerpo se acostumbra rápido, se organiza y se adapta, pero a la mente le cuesta mucho habituarse a la nueva rutina, o a la nueva “falta de rutina”.
Por eso, una buena actividad es proveer normalidad, rutina y organización dentro de todo el caos que puede ser sentir que el tiempo pasa lento, que todo es igual y con ello sentir un bajón de autoestima.
Elegir un organizador mensual, personalizado, colorido, ideado para ti y tu familia, es una buena forma de comenzar. En él podrás plasmar actividades por hacer, proyectos que piensas ejecutar apenas termine este periodo de confinamiento, avances en cosas que estás conociendo y aprendiendo, y hasta las rutinas para el mantenimiento del hogar. Darle normalidad a tus días, sobre todo en estas circunstancias, es vital para mantenerte saludable.
Mejora algunos detalles estéticos de tu casa
Es momento de cambiar o mejorar esos detalles que nunca te han gustado. Comprar una tapa contador luz y ocultar ese contador que casi nunca combina con la estética general de la casa.
Cambiar algunos muebles de posición, mejorar la iluminación o el color de las cortinas, por poco que parezca, te dará los ánimos para ir poco a poco sintiéndote mejor en tu hogar. Recuerda que posiblemente después no tengas tanto tiempo libre para dedicarlo a embellecer los espacios domésticos.
Fomenta la creatividad
Debes divertirte, entretenerte y crear. Los ratos de ocio creativo deben ser bastante regulares dentro de las jornadas diarias, porque de ellos dependerá cómo inicies o cómo finalices cada día.
A algunos les gustará escribir o tocar un instrumento, mientras que otros se decidirán por actividades que puedan hacer solos o en compañía de sus hijos, como buscar abanicos para colorear e imprimir, y crear libremente con acuarelas o lápices de colores.
El confinamiento no necesariamente debe ser una etapa negativa. Lógicamente, es una situación no deseada y que quizás no se repita nunca en la vida moderna. Pero no por ello debe quedar como un lunar.
Para evitarlo, la mejor manera es llenar el tiempo con actividades que demanden creatividad, que demanden también mucha fuerza de voluntad y cuyos resultados sean visibles y perdurables.
Cuando aprendes a maquillarte, estás aprendiendo algo que durará toda tu vida. Cuando organizas tu agenda, tus actividades, tus proyectos, le das propósito a cada día que tengas por delante, y los resultados serán igual de duraderos.
Cuando fomentas la creatividad, bien sea corrigiendo esos detalles que nunca te gustaron en casa, o llenando de color piezas de madera o de papel, estás generando bonitos recuerdos y ordenando un poco tu mente dentro del caos. El propósito del confinamiento es lo que sucederá tras él.