Luego de 2 años sin realizarse la fiesta del Libro y la rosa a causa de la pandemia del COVID- 19, este año regresó al Centro Cultural Universitario de la mano de Difusión Cultural UNAM, contando con más de 150 actividades, entre ellas algunas especialmente ideadas para los más pequeños.
En el evento se realizaron homenajes, talleres, mesas de diálogos y encuentros con diferentes escritores, incluyendo la participación de 320 editoriales.
La fiesta del Libro y la Rosa dio inicio el pasado 22 de abril con un homenaje dedicado a la periodista y escritora Elena Poniatowska, quien está próxima a cumplir los 90 años de edad. Ella es una reconocida autora, en especial por su obra “La noche de Tlatelolco”, quien dialogó en el evento con la comunidad lectora respecto a su trayectoria amplia y abordaron también temas de actualidad.
Además, Poniatowska instó a los jóvenes para que reúnan materiales sobre el Covid – 19, con la finalidad de que futuras generaciones lo conozcan y puedan tener conocimiento sobre el mismo y a su vez forme parte de la sociología del país.
Resistencia e imaginación como ejes didácticos
Este año los ejes didácticos se centraron en 2 fundamentos, la resistencia y la imaginación, conmemorando el centenario del nacimiento del creador de “El camino” que no es otro que Jack Kerouac.
Como invitados en las diferentes mesas de diálogos estuvieron Julián Herbert y Emiliano Monge, la narradora argentina Luisa Valenzuela y la cineasta Marcela Zamora.
Al día siguiente de darse inicio al evento se celebró el Día Internacional del Libro, y en este se hicieron varios homenajes, pero los más sobresalientes fueron los de Carlos Fuentes y Almudena Grandes.
Gran audiencia
Cientos de capitalinos asistieron a la fiesta del Libro y la rosa con el objetivo de buscar libros y a sus autores favoritos, teniendo el placer de compartir con alguno de ellos, y lograr que autografiaran los ejemplares. Como fue el caso de Esteban Gómez, quien se presentó todos los días del evento para disfrutar de la fiesta y compartir con todo el público.
Muchos de los presentes expresaron sentirse felices por la fiesta, y que ya era necesaria una feria así de grande y sobre todo de beneficio para lo amantes de la literatura.
Incluso, hicieron el ambiente idóneo para los niños con actividades lúdicas con relación a fomentar la lectura, teniendo la presencia de cuentacuentos y diferentes talleres exclusivos para ellos.
También te puede interesar leer: Consejos de lectura diaria en los más interesantes sitios web