El procedimiento judicial que puede salvar a muchas empresas
La crisis financiera ocasionada por la pandemia del Covid-19 continúa afectando seriamente el curso de los negocios. La ruptura de la cadena de pagos y el incesante crecimiento del índice de morosidad e insolvencia ponen de manifiesto la necesidad de evaluar la apertura del concurso de acreedores, a fin de proteger sus intereses y los de sus trabajadores.
Grandes multinacionales como Norwegian, PYMES y hasta el mismísimo Cirque Du Soleil han recurrido a esta figura jurídica de gran importancia, a fin de resolver sus dificultades financieras y proteger el futuro de sus compañías.
Para saber que significa concurso de acreedores, se trata de un procedimiento judicial orientado a la resolución de los problemas de falta de liquidez de una organización para hacer frente a sus pagos.
La apertura del concurso procura la atención de las deudas de manera ordenada y supervisada, refinanciando pasivos, negociando quitas, paralizando ejecuciones e incluso obteniendo la eventual condonación de deudas e intereses, mediante la supervisión especializada de especialistas en derecho concursal.
Igor Ochoa -reconocido experto en gestión de crisis de la consultora Dipcom Corporate- recomienda iniciar el concurso con la debida antelación, a fin de evitar colapsos en los Juzgados que generen un verdadero cuello de botella y obstaculicen las posibilidades de aquellas empresas que sí puedan ser salvadas de una eventual desaparición.
El concurso no implica la inevitable liquidación y disolución del negocio. Por el contrario, proporciona un verdadero salvavidas que puede cambiarles el destino final y concederles una oportunidad de recuperación, dando inicio a un proceso de negociación muy conveniente.
Tal como señala Igor Ochoa, al frente de Dipcom Consulting: “a pesar de las estadísticas, si el concurso de acreedores se gestiona eficazmente, el negocio puede ser reflotado o recuperado en la mayoría de las ocasiones”
Las mejores consultoras para proceder con el concurso de acreedores
Ante un panorama empresarial de insolvencia, potenciado por los efectos del rebrote de coronavirus, consultar a un despacho de especialistas en materia concursal se presenta como la alternativa más recomendada.
Dipcom Corporate cuenta con un equipo de economistas y abogados de extensa trayectoria en la gestión de procesos de reestructuración y reflotamiento de empresas en crisis.
Reconocidas a nivel nacional por su experiencia en concurso de acreedores, estos especialistas disponen de una metodología de trabajo de probada efectividad, que proporciona un porcentaje de éxito superior en procesos concursales y preconcursales.
Partiendo de la premisa básica de garantizar la supervivencia del negocio, los consultores de Dipcom Corporate ofrecen asesoramiento legal, económico y financiero, incluso en las situaciones más complejas.
Este sistema se suele antojar necesario cuando el particular o la empresa tienen que someterse a concurso obligatoriamente, velando así por los intereses de los acreedores.
Sin embargo, la legislación concursal vigente ofrece la posibilidad de iniciar un procedimiento de concurso voluntario para la atención de sus responsabilidades con los acreedores, con miras a posibilitar la viabilidad de la empresa.
Dipcom Corporate se ocupa de negociar directamente con Bancos, Administraciones Públicas y acreedores de todo origen, y llevan adelante un proceso ordenado y ágil cuyos logros han merecido el reconocimiento de la prensa especializada.
A la espera de los efectos de la segunda ola del virus, es fundamental perder el miedo al concurso de acreedores, y abordarlo como un instrumento apropiado para sortear esta situación tan dura y compleja.
Con honorarios hasta un 75% por debajo de las tarifas oficiales, los ejecutivos de Dipcom Corporate guían a las empresas en el concurso de acreedores, el una labor permanentemente comprometida con la recuperación del negocio y la protección de los intereses de todas las partes involucradas.