Cuando se habla de publicidad, llegan a la mente un sinfín de medios y herramientas que se utilizan para promover productos y servicios, y que incluyen sofisticadas campañas web y otras un poco más tradicionales, como los anuncios, los folletos, y los siempre prácticos y efectivos catálogos impresos.
Los catalogos para empresa siguen siendo el medio ideal para promocionar cualquier artículo, nunca pasan de moda y cumplen con su misión primordial de informar sobre los productos y servicios que se promocionan con el fin de captar potenciales clientes.
Existe en la actualidad un gran abanico de imprentas especializadas que ofrecen sus servicios web para hacer muy buenos catálogos, de tal manera que sus clientes puedan mostrar sus productos de forma muy efectiva.
Tipos de catálogos
Por otra parte, en relación con estos catálogos y su confección, se pueden nombrar tres tipos básicos:
- Grapados: es un producto práctico y versátil que se presenta de forma elegante con un grapado casi imperceptible. Es ideal para formatos de alto standing que presenten en sus páginas productos de primer nivel.
- Encolado: con este sistema se garantiza también una sujeción firme, que se logra con pegamento casi transparente y de buena calidad. Se ve muy bien y siempre está a la altura de cualquier actividad o evento.
- Cosido-fresado: es muy resistente, sus hojas difícilmente se desprenderán del catálogo. Son perfectos para llevar a todas partes y aguantar el trabajo fuerte del día a día.
Cualquier tipo de catálogo puede servir para los fines propuestos de publicitar una marca, producto y servicio de manera efectiva. El secreto está en la elaboración del contenido y en las estrategias de distribución del folleto, en dichos aspectos está la clave del éxito.
¿Por qué usar catálogos?
Los catálogos impresos son herramientas de publicidad, que en los actuales momentos, siguen teniendo una presencia importante que los convierten en una estrategia útil de marketing.
Su utilización siempre provoca muy buenos resultados y es muy efectiva porque brinda al receptor la posibilidad de revisar la información en el momento que tenga tiempo o siempre que lo crea conveniente, para revisar la misma detenidamente, e incluso, poder leer nuevamente las veces que considere oportuno. Permite el control de tener la información a mano para asimilar tranquilamente la misma, sin presiones ni apuros.
Los recursos digitales no siempre están disponibles para revisar páginas web, por lo que los catálogos impresos son una solución ideal para esos casos en los que las tecnologías digitales no llegan o son deficientes.
También se pueden compartir fácilmente, porque al ser folletos impresos, se pueden trasladar cómodamente para mostrarlos y dejarlos a los clientes interesados.
Además, los catálogos actuales son muy superiores en calidad de diseño y materiales, de manera que son mucho más avanzados que sus antecesores pertenecientes a la era digital. Ahora son productos impresos desarrollados con innovadores diseños y con papel de primera calidad.
Son la mejor opción para eventos especiales en los que se quiere dejar información para los potenciales clientes, de forma que puedan revisar la información en detalle posteriormente, algo que también se puede hacer al ofrecer una dirección web con el catálogo en su versión digital, pero eso no garantiza que se tomen el tiempo ni la molestia de hacerlo, cuando en papel la pueden tener al alcance en el momento que lo deseen.
En conclusión, los catálogos impresos seguirán siendo una herramienta esencial en el desarrollo de cualquier campaña publicitaria, y más aún en estos tiempos, en los que las soluciones digitales están atiborrando los sistemas en la red y, en consecuencia, aburriendo al público objetivo. Por lo que los catálogos impresos son una solución muy efectiva y poderosa que debe tenerse en cuenta siempre.