Rodeados de todos nuestros platos favoritos, el amante de la comida que llevamos dentro sale a la luz y queremos probarlo todo. Estas deliciosas comidas animan a comer en exceso incluso a los más preocupados por su salud. Si rara vez tienes problemas gastrointestinales, pero descubres que los tienes después de disfrutar de una copiosa comida, es probable que te hayas excedido.
Prepárate para combatir los excesos alimentarios ocasionales en tu dieta, una dieta que habitualmente mantiene tu sistema digestivo saludable. El uso de probióticos también puede ayudar a mover los alimentos a través de tu sistema digestivo, favoreciendo así la salud de tu intestino.
Adelántate a la hinchazón
Tú eliges lo que comes, y esto significa que tú alimentas tu microbioma: los billones de bacterias, hongos, protozoos y microbios que viven en tu cuerpo y mantienen el fluido funcionamiento de tu sistema digestivo. Además de una dieta saludable, incluir probióticos en tu dieta puede darle a tu intestino las bacterias beneficiosas que tanto desea.
Consume alimentos saludables para el intestino
Los alimentos fermentados contienen probióticos o bacterias vivas. La fermentación —el uso de bacterias y levaduras para descomponer el azúcar— se ha utilizado históricamente para conservar los alimentos. Los alimentos fermentados más comunes, que aumentan la diversidad del microbioma y ayudan a la digestión, pueden ser algunos de los que ya disfrutas:
- Yogur: el yogur natural y el yogur griego son una gran fuente de probióticos. Prueba a añadirle fruta fresca y un poco de granola para un abundante desayuno o merienda.
- Chucrut: se trata de repollo fermentado que puedes combinar con carne magra para obtener una comida deliciosa y nutritiva, con la sabrosa ventaja adicional de añadir fibra a tu plato.
- Kimchi: consiste en repollo coreano y aporta un gran toque de sabor a casi cualquier comida.
- Kombucha: disfruta con moderación de este té fermentado repleto de probióticos y antioxidantes. Prueba algunas variedades para descubrir cuál te gusta más.
- Requesón: una excelente y versátil opción para tu intestino, que además es rica en calcio. Revisa la etiqueta del envase para comprobar que contiene cultivos vivos y activos.
- Vinagre de sidra de manzana: este vinagre se elabora con azúcares de manzana fermentados. Una de las mejores formas de saborearlo es como aderezo en ensaladas.
- Encurtidos: los pepinos fermentados son un excelente sustituto de algunos alimentos con alto contenido de grasa, como guarniciones fritas. También ofrecen vitaminas A y K, además de potasio. Toma encurtidos en agua salada, no en vinagre.
- Miso: esta pasta fermentada a base de soja es popular en la cocina japonesa, y aporta buenas cantidades de proteínas, calcio, hierro y magnesio.
- Queso curado: algunos quesos curados, como el parmesano, contienen bacterias del ácido láctico, junto con proteínas y calcio. Revisa las etiquetas de tus quesos para comprobar que contienen cultivos vivos y activos.
También puedes consumir suplementos probióticos, pues son una excelente manera de obtener un equilibrio beneficioso de las bacterias intestinales.
Confía en tu instinto
Aquí tienes, a modo de consejo, algunos pequeños cambios que puedes llevar a cabo para que tu intestino se sienta más feliz en caso de que cometas excesos esta temporada:
- Come despacio. Mastica bien la comida y reduce la velocidad para disfrutar de cada bocado. Esto no solo señaliza el inicio de la digestión, también te permite pasar más tiempo saboreando el crumble de arándanos de la tía Betty.
- Come porciones más pequeñas con más frecuencia. Con las sobras se pueden hacer prácticos y deliciosos tentempiés. Alimentarse con porciones pequeñas ayuda a regular el azúcar en sangre y a evitar los atracones.
- Evita los alimentos que no te sientan bien. Independientemente de lo tentadores que sean algunos antojos, aléjate de aquellos alimentos o ingredientes a los que sabes que tienes sensibilidad. Algunos ejemplos podrían ser los lácteos, la cafeína, los cítricos, los tomates, el alcohol o el chocolate.
- Come más fibra. La fibra también es importante para equilibrar los microbios intestinales. Comer una cantidad adecuada ayuda a que las bacterias beneficiosas prosperen.
- Bebe abundante agua. Mantenerse hidratado es beneficioso para el revestimiento de la mucosa del intestino y ayuda a mantener el equilibrio de las bacterias beneficiosas del intestino.
Recupérate con los remedios de la madre naturaleza
Cuando después de los excesos no te encuentras demasiado bien, la madre naturaleza viene a tu rescate. Algunos alimentos son mejores que otros para calmar el intestino y brindar un alivio rápido y natural:
- El jengibre puede reducir las náuseas y los vómitos, aliviar el malestar matutino, el mareo por movimiento y ayudar a vaciar el estómago.
- La manzanilla puede reducir los vómitos y aliviar las molestias intestinales como los gases, la indigestión y la diarrea.
- La menta ayuda a relajar los músculos del tracto digestivo, aliviando el dolor de estómago, los gases y la diarrea.
- El regaliz ayuda a reducir el ácido del estómago y la inflamación, ayudando a reducir la indigestión y el malestar estomacal.
- Las semillas de lino, los frijoles, el salvado de avena y las ciruelas pasas pueden aliviar el estreñimiento y favorecer la regularidad.
Celebra tus decisiones saludables
Dejar pasar esos malvados antojos puede ser difícil. Cuando sea posible, elige alimentos con ciertos beneficios intestinales para calmar tu sistema digestivo. Incluir probióticos en tu dieta te permite adelantarte a la hinchazón y recuperarte de cualquier exceso. Como resultado, tendrás recuerdos felices en lugar de tener que buscar un antiácido. ¡Salud!
Referencias
https://www.everydayhealth.com/digestive-health/probiotics-boost-digestive-health/
https://www.umassmed.edu/nutrition/blog/blog-posts/2019/6/fermented-foods-for-gut-health/
https://time.com/5236659/best-probiotic-foods/
https://www.vitacost.com/blog/holiday-digestive-support/