En las finanzas personales, los tres pilares fundamentales para la creación de riqueza son los ingresos, el ahorro, y la inversión.
Para quienes se encuentran en una etapa productiva de sus vidas, típicamente individuos entre 25 y 60 años, el ahorro es un punto de partida fundamental para lograr las metas financieras propuestas aún cuando este particular hábito puede llegar a ser un tanto difícil de seguir para quienes carecen de la disciplina financiera necesaria.
En este sentido, la popular regla 50/20/30 indica que 20% de los ingresos mensuales al menos deben ser apartados para efectos de ahorro y acumulación de patrimonio, lo cual implica, para algunos, que deben sacrificarse algunos gastos discrecionales con el fin de lograr esta meta.
Ahora bien, ¿existe una forma de ahorrar sin sufrir?
La respuesta es si y a continuación compartimos algunos tips que te ayudarán a equilibrar tus metas de ahorro con un sano disfrute del fruto de tu trabajo a fin de hacer menos tortuosa esta disciplina en lo que respecta al ámbito financiero de tu vida.
#1 – Trázate metas tangibles y relevantes
Uno de los errores más comunes de los ahorristas es ahorrar dinero por el simple hecho de hacerlo.
En este sentido, algunos expertos citan un fenómeno llamado “fatiga del ahorro” donde el ahorrista puede sentirse aburrido o desmotivado a seguir ahorrando debido a que no ve ningún tipo de beneficio más allá de algunos números que aumentan en su cuenta bancaria periódicamente.
A fin de combatir esta situación, se recomienda el establecimiento de metas de corto y mediano plazo que le permitan al ahorrista experimentar satisfacción de forma relativamente rápida para mantener a raya esta sensación de fatiga.
Estas metas deben ser relevantes y tangibles – es decir identificables – a fin de que el ahorrista pueda experimentar la alegría que se deriva de ver los frutos de su disciplina y esfuerzo.
#2 – Maximiza tus ahorros a través de la inversión
Invertir los ahorros en instrumentos de riesgo moderado es una forma de expandir rápidamente el tamaño de tu fondo de ahorros sacando provecho a los instrumentos disponibles del mercado al poner tu dinero a trabajar para ti.
Si bien es cierto que existen riesgos al invertir, puedes buscar asesoría de profesionales que puedan brindarte alternativas de inversión cuyo riesgo esté acorde con tu perfil y que a su vez prometan un rendimiento decente.
#3 – Date una recompensa tras lograr un importante hito
Otra forma de mantenerte motivado al ahorrar es consentirte un poco tras alcanzar algún hito en términos de tus finanzas personales.
Por ejemplo, algunos ahorristas pueden haberse trazado la meta de establecer un fondo de emergencia de una cierta cantidad de euros mientras que otros quizás hayan logrado guardar dinero para el pago de sus estudios o de una vivienda.
Prémiate de la forma que quieras, ya sea que gastes tu dinero en ropa nueva, un viaje, o incluso en apuestas online a través de portales como Codere España. Lo que sea que te traiga satisfacción y disfrute será el premio apropiado para ti para celebrar tu más reciente logro.
#4 – Sácale provecho a los programas de incentivos
Finalmente, la amplia variedad de establecimientos físicos y en línea que hoy día ofrecen programas de incentivos para incrementar la lealtad de sus clientes son una oportunidad para darte algunos gustos sin afectar tu presupuesto o metas de ahorro.
En este sentido, podemos pensar en los programas de millas ofrecidos por las aerolíneas como un buen ejemplo de esta práctica.
Para algunos, los viajes de negocios o incluso algunos viajes particulares pueden haber generado suficientes millas para reducir el costo de un tiquete para un escape de placer y disfrute, lo cual haría de este gasto uno más manejable de cara a no afectar las metas de ahorro.
Por otro lado, algunas tiendas ofrecen descuentos de entrada con solo proveer tu correo electrónico y puedes sacarle provecho a esas promociones también para reducir el impacto de un gasto discrecional.
Para finalizar
Aparte de estas existen muchas otras estrategias que puedes implementar para no caer en la fatiga del ahorrista.
Si se puede lograr ahorrar sin sufrir y está en tus manos hacer de esta práctica algo sostenible usando algunas de las recomendaciones provistas por este artículo.
¡Éxitos!