La decisión de pedir un crédito puede estar basada en muchas cosas y hay muchos puntos que debes saber antes de precipitarte a escoger alguno.
- Define para qué lo quieres. Tienes que tener muy en cuenta que un crédito no es cualquier cosa, por lo que es recomendable definir bien para que lo vas a usar y no terminar gastándolo en cosas que pudieran parecer absurdas. Saber cómo y cuándo se va a gastar hará que ese dinero rinda mucho más.
- Revisa el plazo de pagos. El tiempo en el que vas a pagar este crédito es muy importante. Las instituciones tienen muchos planes que se pueden adaptar a cualquiera de tus necesidades, pero es muy importante que conozcas los detalles para no tener menos tiempo del que realmente necesitas.
- Intereses. Tienes que revisar el tipo de intereses con el que sacas tu préstamo, si son fijos o variables, de esta manera puedes saber si tus mensualidades serán fijas o tendrán alguna variación.
- Comisiones. Hay veces que los bancos te cobran una comisión por apertura del crédito. Esta es otra de las cosas que tienes que tener muy claras para saber en que situaciones te estás metiendo.
- La cantidad. Tener una cantidad clara te ayudará cuando llegues a alguna institución a pedir un crédito. Trata de no pedir más de lo que necesitas ya que, aunque, aunque puede ser muy útil, también podría jugar en tu contra a la hora de comenzar con los pagos.
- Como lo vas a pagar. Una de las cosas más importantes es saber como se va a pagar ese crédito. Puede que, si lo usas para un negocio, el plan sea que “se pague solo”, pero si lo quieres para adquirir algún bien debes tener muy en claro que es lo que vas a hacer para pagar ese crédito.
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