El concepto de licencias urbanísticas es bastante amplio, si bien, uno de los aspectos de mayor importancia a la hora de hablar de ellas, sin duda, es quién es el titular de este tipo de permisos. Es importante porque el que sea titular de la correspondiente licencia, será el único responsable del negocio y tendrá que responder ante la Administración Pública.
Habitualmente, cuando se adquiere un negocio, lo normal es que sea el mismo propietario el que se erija como titular de las licencias, si bien, en ocasiones, el negocio se traspasa o simplemente, se hace un cambio de titularidad. Hay que decir que estas modificaciones se pueden dar por diversos motivos, no obstante, sea cual sea la causa, es esencial conocer cómo es el procedimiento a seguir.
¿Cómo se realiza el cambio?
Al igual que ocurre para otras actividades, también existe una licencia cambio de titularidad específica, sabiendo que, para obtenerla, es fundamental comunicar estas modificaciones al ayuntamiento de la localidad en la que se tiene el negocio, debido a que se trata del organismo que se encarga de regular todos estos trámites.
Los motivos por los que se decide el cambio de titularidad son muy dispares, siendo los más habituales el traspaso o el fallecimiento del titular.
Requisitos a cumplir
Para llevar a cabo este proceso, uno de los principales requisitos que hay que cumplir es garantizar que continuará desarrollándose la misma actividad en dicho negocio. A todo ello, se suma que no se pueden incluir nuevas actividades.
También es obligatorio que no se hagan cambios en las condiciones originales del negocio, por tanto, deben quedar intactas con base en las condiciones por las que el titular anterior pudo adquirir la licencia correspondiente.
Solicitar el cambio de titularidad
En el caso de querer realizar la solicitud correspondiente, hay que tener en cuenta que se deben presentar diversos documentos de manera obligatoria. Además de la solicitud, también deben estar el DNI o NIF del que será el nuevo titular, así como la cesión de derechos, documento que debe ir firmado por ambas partes.
De igual modo, se requiere el documento de alta en el Impuesto de Actividades Económicas y por supuesto, la copia de la licencia de actividades e instalaciones, así como la de apertura, que deberá tener en su poder el anterior titular.
¿Por qué es tan importante la licencia de actividad?
Sin duda alguna, junto a la de apertura, es una de las licencias de mayor importancia a la hora de regentar un negocio, puesto que será el documento que acredite que se puede abrir y desarrollar la actividad que corresponda.
Se trata del permiso legal que garantiza que el negocio se pueda abrir al público con base en sus actividades. No hay que confundir con el de apertura, aunque, en todos los casos, ambos son documentos complementarios y totalmente necesarios para los negocios.
En este sentido, actualmente hay que hablar de dos tipos de licencias expedidas por la administración con respecto a las actividades. En primer lugar, están las inocuas, que son aquellas consideradas como no dañinas para el entorno y que designan las prácticas que llevan a cabo empresas o profesionales autónomos.
En segundo lugar, están las calificadas, que se otorgan a empresas que desarrollan actividades nocivas para el entorno en general.
Hay que decir que, una vez que el propietario o titular recibe la licencia correspondiente, contará con un plazo de 6 meses para dar comienzo a la actividad. En el caso de que se exceda de este tiempo, el permiso caducará y, por tanto, deberá iniciar el procedimiento desde cero.