La princesa británica más amada por su pueblo, Diana de Gales vivió un tormentoso matrimonio a lado del ahora rey Carlos III, ya que durante años quien era su esposo mantuvo una relación extramarital con Camila Parker, y esto causó diversos escándalos en su vida amorosa, poniendo en el ojo del huracán y en la polémica a Diana de Gales.
A pesar del cariño que generó la recordada princesa, se dice que Diana también mantuvo diversos amoríos, y uno de ellos fue con un hombre cuyo parecido con su segundo hijo Harry puede poner en duda la relación de este con la familia real.
Diana y James: de equitación a un amorío
No era un secreto ni un misterio para Diana las infidelidades de su esposo, pues desde que se casaron en 1981 este mantuvo amoríos clandestinos a espaldas de la corona. Por lo que Diana no se quedó solo mirando las infidelidades y le pagó con la misma moneda.
Se dice que los amoríos comenzaron en 1985 con Barry Mannakee, un guardaespaldas que posteriormente fue despedido del palacio al sospechar que existía algo entre Diana y él.
Un año después, la familia real contrató a James Hewitt para que fuera el profesor de equitación de Lady Di, sin ni siquiera imaginar que este se convertiría en el gran amor de la princesa desde 1986 hasta 1991.
James era un jinete del Ejercito muy importante, y marcó la vida de la princesa, ya que en una oportunidad mediante una entrevista para la BBC ella comentó que lo adoró, pero fue abandonada por él.
Los encuentros entre ellos dos tenían lugar en la casa de la mamá del jinete, donde Lady Di usaba el seudónimo de Julia para pasar desapercibida. Todo esto a espaldas de la reina Isabel II.
Un romance de 5 años
Durante 5 años el amor de James y Diana perduró y se avivó, sin embargo, la revelación de esta relación por el periódico británico Mirror en el año 1992 sentenció la relación y supuso la ruptura definitiva de ellos y a su vez su matrimonio con Carlos, de quien se divorció 4 años después.
Para ese momento Diana ya había tenido a William y a Harry, y este último tiene características similares a James Hewitt que los medios no han tardado en señalar, por lo que dicen que el jinete es el verdadero padre del hoy duque de Sussex, pues ambos eran pelirrojos.
La corona jamás hizo un comentario a este rumor, pero James si llegó a hablar con la prensa negando su parentesco biológico con Harry, aunque admitió que si se parecían un poco. Entre sus afirmaciones comentó que Harry ya caminaba cuando él comenzó su relación con Lady Di.
Este amorío se convirtió en uno de los mayores y más grandes escándalos de la familia real, y de esto James se aprovechó, pues cuando Diana aún vivía publicó un libro llamado “Nuestro amor prohibido” y años después vendió las cartas de amor que la princesa le escribía mientras tenían una relación.
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