Para aquellos amantes de la ciencia es posible que se pregunten qué sucede dentro de la desintegración nuclear, la cual se ha convertido en un procedimiento interesante que nos ayuda a explorar el medio subatómico, momento cuando un núcleo atómico soporta transformaciones relevantes.
Un nuevo experimento habla sobre la desintegración nuclear
Dentro de la desintegración, se deduce que un núcleo inestable arroja radiación y se convierte en uno o varios núcleos de elementos diferentes. Aunque el último cuenta con menor masa y aporta una mayor estabilidad energética que los núcleos originales.
La diferencia principal entre un átomo inestable a uno estable se fundamenta en su núcleo. En los núcleos de átomos inestables, ocurre lo siguiente:
Potencia nuclear fuerte y electromagnética que no pueden ser equilibradas.
El átomo se ve en la obligación de modificar su estructura para conseguir estabilidad con poca energía.
Para conseguir esto, se deduce que un átomo inestable usa un procedimiento cuántico conocido como “efecto túnel”. Lo anterior ayuda a pasar la barrera de energía supuestamente insuperable. Mediante este procedimiento, el átomo consigue liberar su energía y conseguir un estado estable.
Es vital importancia tener claro que un átomo inestable cuenta con una disposición, 4 módulos diferentes de radiación, con el fin de modificar su estructura y hacerse más estable: Beta y beta inversa, Alfa y Gamma.
Gracias a la colaboración de expertos de Francia, Corea y Estados Unidos se pudo observar cómo funciona la desintegración nuclear. Se dedujo que el núcleo se fracciona en 4 partículas. Basándonos en los elementos radiactivos se modificarán con el tiempo, bajando su energía. Durante este procedimiento, los núcleos de cada uno de sus elementos presentarán cambios nucleares que igualmente cambian sus propiedades.
Para corroborar lo anterior, los expertos han identificado un método actualizado de desintegración nuclear. En este procedimiento, se define que el oxígeno-13, en su estado más ligero, con 8 protones y 5 neutrones, puede desintegrarse y dividirse en otras partículas.
A través de este experimento, los expertos de la Universidad Texas A&M usaron un acelerador de partículas llamado ciclotrón. El objetivo era producir un haz de los núcleos radiactivos que trabaje con altas energías, cerca de un 10 % a la velocidad de la luz.
Desarrollo experimental
Los expertos durante el experimento hallaron el núcleo radiactivo, encaminando al haz del oxígeno-13, a un equipo conocido como Cámara de Proyección de Tiempo de Objetivo Activo.
Dentro del equipo dotado de gas de dióxido de carbono, los elementos que lo forma se detienen. Luego de unos diez milisegundos, presentando una desintegración nuclear, dando como resultado:
- Tres núcleos de helio-4 (partículas alfa).
- Neutrino, una partícula de menor tamaño y sin carga eléctrica.
- Positrón (antielectrón de positiva).
Los científicos agregaron oxígeno-13 al equipo, uno por uno, y notaron que la desintegración nuclear generaba un procedimiento de desintegración beta, usando el TexAT TPC.
Los expertos analizaron los datos. A través de un programa informático para poder identificar las marcas de las partículas dentro del gas.