Cuando ve un sitio web o un cartel o algún tipo de material publicitario, le hace pensar en algún tipo de sitio de Internet que promete permitirle ganar dinero publicitando sus servicios o productos.
Pero, ¿y si ese no es el caso en absoluto? ¿Qué pasa si la publicidad en línea es más que eso? Las ideas locas vienen a las personas que están obsesionadas con Internet. Publican anuncios en sitios web y otros sitios, ¡así que deben tener razón! A veces es una buena idea prestar atención al hacer tratos con los estafadores, pero ser consciente y justo significa mejor. Aquí hay 5 ataques comunes de estafas en línea:
1. Compra en línea
Si planea hacer negocios en línea, debe ser consciente de los riesgos. No puede simplemente entrar a una tienda y comprar lo que quiere, sin importar cuánto dinero tenga. Debe ser consciente de los riesgos potenciales para poder minimizar su impacto en el medio ambiente y tomar decisiones informadas. Esto se aplica a todos los aspectos de su negocio en línea, como elegir el nombre de servidor correcto, elegir la cuenta de alojamiento correcta, planificar un lanzamiento exitoso, cumplir con las leyes de derechos de autor y más.
2. Pago por clic
Esta estafa de sitio web consiste en recopilar la información de la tarjeta de crédito de los miembros de un sitio web y luego solicitar el pago directamente desde su cuenta. Estos tipos de fraude a menudo son cometidos por delincuentes que buscan ganar unos cuantos dólares, no para obtener ganancias legítimas. Los fraudes de pago por clic son la estafa en línea más común.
Su sitio web debería ayudarlo a cobrar el pago de los miembros. Los fraudes de clics son aquellos en los que el estafador pide dinero de su cuenta y luego promete pagarle si el miembro hace clic en un botón que lleva la cuenta del estafador al frente de la fila.
Hay algunos pasos simples para protegerse del fraude de pago por clic:
- Abra una cuenta con una compañía de tarjetas de crédito y deposite dinero en la cuenta.
- Guarde su tarjeta en un lugar seguro y cuide cuentas comerciales como estas.
3. Fraude HTML y CSS
Este es el tipo más común de código malicioso que puede infectar su sitio web. Usando el sitio web de una empresa como base, un delincuente podría crear una versión fraudulenta que parece estar basada en el sitio web de esa empresa.
Esto se usa a menudo para tratar de robar información como el nombre de su cliente, la dirección y el método de pago. El estafador usaría esta información para enviarle correos electrónicos, enviarle comunicaciones o apropiarse indebidamente de la información. Esto es a menudo el resultado de un mal diseño o una mala ingeniería.
Si el sitio web de alguien parece haber sido diseñado con malas intenciones o descuidadas, probablemente sea una buena señal de que está tratando de cometer un acto malicioso.
4. Infracción de enlaces y texto de anclaje
En este tipo de esquema, los estafadores intentan vincular las publicaciones de las redes sociales de los miembros a la página de su empresa. Esto a menudo se hace en un intento de robar tarjetas de crédito y otra información personal, pero también puede llevar al mal uso de las técnicas de construcción de enlaces.
Los estafadores vinculan sus propias cuentas de redes sociales con las cuentas relevantes de empresas populares. A partir de ahí, pueden crear enlaces demasiado buenos para retuitear y demasiado malos para bajar que se pueden compartir en otras plataformas y sitios web. Una buena regla general es asumir que un enlace está roto si incluye un ícono de redes sociales y una palabra clave. Además, suponga que ya se ha vinculado a su cuenta si usa algo como «gratis» o «no revelado» en la palabra clave.
5. Link Building
Esta estafa es cuando alguien intenta vincular el sitio web de su empresa a su propio sitio web, ya sea a través de una publicación en las redes sociales o un enlace en un blog. Esta puede ser una pieza realmente efectiva de marketing en línea, pero es fácil equivocarse y caer cuando es realmente fácil hacerlo bien.
La mayoría de las empresas están dispuestas a dejar que sus enlaces se acumulen y luego tomar medidas si alguien los está estafando. Pero el link building es una parte muy importante del marketing en línea y, a menudo, los consumidores la pasan por alto.
El enlace entre su sitio web y el sitio web de ellos es uno de los aspectos más importantes del marketing en línea, y es fácil caer en la trampa cuando ni siquiera es posible vincular sus sitios web correctamente. Una buena estrategia de enlaces puede consistir en crear una página de sitio web básica, escribir algunas entradas de blog y crear una página de destino que explique sus productos o servicios.
Lo que puede hacer para combatir a los estafadores en línea
En primer lugar, manténgase informado. Visite foros, grupos de redes y páginas de redes sociales con regularidad para ver qué información nueva está surgiendo sobre los fraudes en línea. Identifique los enlaces y trucos comunes que están cometiendo las nuevas amenazas. Pida ayuda si no sabe qué hacer con ellos.
Segundo, siempre use el generador de contraseñas. Para las empresas en expansión que requieren transacciones comerciales internas y externas altamente protegidas, los generadores de contraseñas aleatorias y los administradores de contraseñas confiables son esenciales. Dado el aumento exponencial de los delitos cibernéticos y las fallas de seguridad, las contraseñas seguras son su mejor defensa contra los ataques de malware y el fraude.
Todas sus contraseñas se guardan en un administrador de contraseñas. Ya sea que inicie sesión en sitios web con regularidad o con poca frecuencia, hacerlo le ahorrará tiempo y esfuerzo. Haga la tarea para localizar el administrador o generador de contraseñas que mejor se adapte a sus necesidades porque hay varias opciones premium y gratuitas accesibles.
Conclusión
El marketing en línea es un camino difícil de navegar para cualquier persona que quiera mantener su negocio como enfoque principal. Está lleno de oportunidades para obtener ganancias de calidad, pero también debe ser consciente de los riesgos y tomar decisiones informadas.
No tiene sentido hacer nada si no cree que puede hacer pasar sus productos o servicios como auténticos y confiables. Por lo tanto, no solo mire todo en línea, confíe en las personas reales que publican comentarios y responden preguntas, y asegúrese de que sus productos funcionen según lo previsto.