¿Para qué sirve el código LEI?
El Código LEI, como comentamos anteriormente, es un código global único que se le asigna a las personas jurídicas que realizan cierto tipo de transacciones financieras. Es un identificador obligatorio y uno de los requisitos imprescindibles de los mercados financieros.
Este código es utilizado para identificar a las partes que conforman la transacción y es sumamente útil para verificar la información en las primeras fases, lo que reduce de forma considerable los riesgos inherentes para este tipo de operaciones. De hecho, este es el objetivo del código, mejorar la gestión de los riesgos financieros.
Las personas jurídicas que operan con contratos financieros deben tramitar este código. En este sentido, es importante destacar que es un requisito obligatorio, independientemente de la posición de dicha persona jurídica en el mercado. Es para personas que comercializan con deudas, acciones, valores para un tercero o que cotizan en bolsa.
A continuación detallamos cuáles son las entidades susceptibles de tener un código LEI:
- Entidades que cotizan en bolsa.
- Medios de fondos de inversión, entidades corporativas, fondos de cobertura, fondos paraguas, capital de riesgo, fondos de pensiones.
- Entidades que comercializan con deudas o acciones.
- Entidades que emiten deudas, valores o acciones.
Como comentamos anteriormente, este código se traduce en numerosos beneficios empresariales y lo mejor es que solicitar un código LEI es un procedimiento sumamente sencillo y rápido. Para ello solo debes suministrar algunos datos de la compañía, seleccionar el período de validez y hacer el correspondiente pago. Es un procedimiento que lleva aproximadamente 120 segundos en el caso de la primera tramitación y 90 segundos para las renovaciones.
Principales beneficios del código LEI
El código LEI ha favorecido el proceso de diferentes tipos de transacciones financieras. A continuación compartimos algunas de las más destacadas.
- Reducción de costes
Un beneficio importante que ha generado la aplicación del Código LEI es la reducción considerable de los costes operativos. El ahorro de tiempo y de dinero es significativo, y esto se debe a la reducción del tiempo que deben dedicar los empleados para verificar las informaciones de las diferentes partes involucradas. También hay una reducción de costes de los departamentos de investigación de datos fiables.
- Reducción de riesgos
La adopción de este código reduce de forma considerable los riesgos inherentes a este tipo de operaciones. El uso de este código genera confianza y hace que las transacciones sean mucho más transparentes.
En este sentido, es importante destacar que los códigos LEI son un estándar mundial, por lo que al hacer una transacción con una compañía que tiene este código, se conoce mucho más sobre la información de la misma. El acceso a esa información reduce los riesgos y al mismo tiempo permite tomar decisiones mucho más documentadas.
- Mejora la experiencia de los clientes
Otro beneficio significativo es una mejora en la experiencia de los clientes. ¿La razón? Las transacciones son mucho más rápidas, porque no se pierde tiempo verificando la información de las partes involucradas, porque ya se tiene toda la información gracias a la asignación del código.
El Código LEI es un identificador obligatorio para muchas entidades jurídicas, sin embargo, es muy fácil de solicitar y en pocos segundos es asignado. Solo debes asegurarte de tener toda la información de la compañía a mano para que el proceso sea lo más rápido posible. Este código debe ser renovado al año, pero en cualquiera de los dos casos, es una gestión sumamente económica y asequible.