El TPMS es el sistema de control de presión de neumáticos, siendo este un dispositivo que se engloba dentro de los sistemas básicos de seguridad. Como podemos imaginar por su nombre su objetivo es poder medir de forma monitorizada el nivel de presión que tiene el neumático.
Dicho esto, es obligatorio que los nuevos coches vendidos en el mercado europeo tengan el control de estabilidad y el TPMS. Hay que añadir que TPMS son las siglas de Sistema de Monitorización de la Presión de los Neumáticos.
¿Cómo funciona el TPMS de control de presión de neumáticos?
El sistema TPMS funciona de dos maneras, y esto se debe a que hay dos tipos de dispositivos. Uno de ellos es el de medición indirecta y el otro es el de medición directa. Para entender mejor esto vamos a ver cómo funciona cada caso:
Medición Indirecta
En este caso cuando una rueda tiene poca presión su diámetro va a ser menor que en una rueda con la presión correcta. Como resultado de esto último vas a tener que dar más vueltas para recorrer la misma distancia.
Ahora para el funcionamiento de este sistema, son importantes los sensores del ABS, ya que gracias a esto el TPMS puede saber que rueda da más vuelta de lo normal. Obviamente con este dato, ya que se puede determinar que rueda tiene una pérdida de presión.
Medición Directa
Por su lado, si el sistema es de medición directa, el dispositivo va a montar un sensor de presión en cada neumático. Estos pueden ser de varios tipos, aunque por lo general son adosados a la propia válvula. No obstante, hay casos donde van pegados a la goma del neumático por el interior de la banda de rodadura.
Hay que mencionar que estos cuentan con una pequeña batería incorporada para poder funcionar. El trabajo de cada sensor es medir la presión y la temperatura de cada rueda y emitir a la unidad de control la información mediante radio a una frecuencia de 433 MHz.
Con todo lo mencionado hasta ahora, ya tenemos un mayor conocimiento sobre cómo funciona el control de presión de los neumáticos. Por lo tanto, es importante prestar atención a cualquier señal que aparezca en el cuadro de instrumentos para solventar el problema y evitar consecuencias mayores. Dicho esto, hay falsas alarmas, ya que el calor puede hacer subir la presión de ese neumático y provocar alertas que no son reales.