Si ese es tu caso, lo primero que tienes que hacer es encontrar una escuela de francés orientada a los estudiantes y con un enfoque adecuado de la enseñanza de idiomas. Además, tus progresos serán mucho más satisfactorios y rápidos si practicas el francés también después de las clases. Para maximizar tus oportunidades de aprendizaje en francés y aprovechar al máximo tu tiempo, intenta practicar estos ejercicios en casa o donde puedas. Incluye el francés en tus rutinas diarias y mejora tu capacidad de hablar en francés.
1. Leer en voz alta
Leer en voz alta es absolutamente necesario cuando se aprende una lengua extranjera. ¿Alguna vez te has sentido extraño al hablar en tu lengua por el sonido de tu voz? Es completamente normal, las frecuencias de cada idioma son diferentes. Para sentirte más cómodo rápidamente, empieza a leer en voz alta todo lo que leas en francés. Ya sea un periódico, tus apuntes de la clase de francés, un libro… leer en voz alta es un ejercicio fantástico para mejorar tu pronunciación en francés, tu prosodia y para acostumbrarte a tu nuevo «yo» hablando en francés.
2. Practicar el shadowing
¿Qué es el shadowing? En el aprendizaje de idiomas, el shadowing consiste en repetir palabras, frases o diálogos a medida que los escuchas. Imagina que estás viendo un vídeo en Youtube de una bloguera francesa y empiezas a repetir en francés lo que dice, justo después de que lo diga. Intenta imitar la pronunciación y la entonación de los hablantes. Puedes practicar el shadowing cuando veas un vídeo, un programa de televisión, una película o simplemente escuchando música.
Busca una grabación que te guste, en la que el hablante no hable demasiado rápido. No te estreses repitiendo cada palabra y, si quieres entenderlo todo, busca audios o vídeos con transcripciones incluidas. El shadowing es una herramienta muy útil para aumentar la fluidez, te ayudará a mejorar tu acento en francés y la capacidad de hacerte entender. También asimilarás mejor las estructuras gramaticales y consolidarás tu vocabulario. ¡Todo son ventajas!
3. Habla contigo mismo en francés
Sí, has leído bien. ¿No tienes a nadie con quien hablar en francés y quieres no sentirte presionado? Prueba a hablar contigo mismo en francés. Te pongo algunos ejemplos: mientras desayunas en casa puedes explicarte lo que has hecho, los ingredientes que has utilizado, cuánto tiempo has tardado en hacerlo, qué sabor tiene… Si estás en un atasco, puedes hablar de lo que vas a hacer en el día, de lo que es tu trabajo… La cuestión es que incorpores el francés hablado en tus rutinas diarias tanto como puedas. Aumentarás tu confianza al hablar en francés, ya que no habrá nadie alrededor que escuche tus errores, y también mejorarás tus respuestas para conversaciones casuales en francés.
4. Ver programas de juegos en francés
Los programas de juegos son una herramienta útil para mejorar la escucha, la comprensión escrita y la expresión oral en nuestra lengua. Y admitámoslo, son increíblemente divertidos. ¿Quién no puede gritar a la pantalla cuando sabe la respuesta correcta? ¿Cómo no regañar a los participantes cuando dan la respuesta equivocada? En eso consisten los concursos. Y si tu nivel de francés ya es lo suficientemente bueno como para captar las preguntas rápidas, mejorarás tu comprensión auditiva y tu expresión oral. ¡A jugar!
5. Encuentra un compañero de idiomas
¿Cansado de ser un lobo solitario? Siempre puedes encontrar un compañero de idiomas y practicar tu nivel de francés con alguien que te corrija y te anime a progresar. Hay aplicaciones online en las que puedes enviar mensajes de voz informales y también puedes encontrar un compañero para quedar una o dos veces por semana. No hay excusas, ¡es hora de aprender francés!