A pesar de las innovadoras tendencias de digitalización, el tóner es un producto de suma importancia y relevancia para nuestra sociedad. Sin embargo, muy pocas personas conocen de cerca todas las ventajas que ofrece este versátil material, e incluso, tan solo un reducido porcentaje conoce como rellenar el tóner de su impresora.
Por ello, en esta ocasión tendremos la oportunidad de conocer algunos de los aspectos más importantes en relación al toner y su uso en las impresoras multifuncionales. Asimismo, detallaremos los principales tipos de tóner disponibles en el mercado, al igual que su proceso de fabricación.
¿Qué es el tóner y cuáles los diferentes tipos?
El tóner es un polvo fino cargado con el objetivo de garantizar su máxima adherencia al papel en el momento de imprimir. Las impresoras láser, al igual que los modelos multifuncionales, se caracterizan por su proceso de impresión a través de la atracción electroestática.
Para ello, es fundamental incluir entre los elementos del tóner, un agente de control de carga, así como aditivos, pigmentos, plástico, resina y cera. Dependiendo de las necesidades del usuario, existe la posibilidad de encontrar dos tipos de tóner: el tóner pulverizado y el tóner químico.
Tóner pulverizado
Como su nombre indica, este tipo de tóner posee un particular proceso de fabricación que requiere el extruido y machacado de las resinas, los pigmentos, los agentes de control de cargas y el resto de los elementos del tóner.
Esta primera etapa da como resultado unas diminutas partículas o granos que poseen un diámetro de entre 3 y 5 mm. Seguidamente, el material debe pasar por un proceso de fragmentación en el que se utiliza un chorro de aire a elevadas velocidades.
Finalmente, se clasifican los granos con el objetivo de escoger las partículas con dimensiones de entre 8 y 12 micrones.
Tóner químico
El tóner químico, también conocido como tóner polimérico, posee pequeñas partículas con un diámetro que se ubica entre los 5 y 6 micrones. Estos granos de polvo se caracterizan por su forma mucho regular, ya que todas las partículas son prácticamente esféricas.
Cabe destacar que la uniformidad en el tamaño y la forma esférica de las partículas, convierten al tóner químico en uno de los materiales de mayor calidad del mercado. Los resultados de las impresiones poseen una mayor resolución y los colores mejoran increíblemente.
¿Cómo rellenar el tóner de la impresora multifuncional?
En primer lugar, debemos destacar que existe una gran diferencia entre el rellenado del tóner de las impresoras multifuncionales y las impresoras tradicionales de cartuchos. Gracias a los servicios de renta de impresoras, muy pocas personas se ven en la necesidad de tener que rellenar el tóner de la impresora por sí mismos.
Sin embargo, es un proceso muy sencillo de realizar que vale la pena conocer, por lo menos, en relación con sus aspectos más esenciales:
- Lo primero que debemos realizar es abrir la impresora y sacar el tóner de su lugar.
- Antes de rellenarlo, es importante limpiar el tóner con una servilleta o un trapo especial de microfibra.
- Es el momento de buscar el orificio de recarga, que comúnmente se encuentra en la parte trasera del tóner. Con una pequeña aguja, es posible retirar el pequeño tapón e iniciar el proceso de llenado. Para ello, debemos contar con un pequeño embudo que nos permitirá rellenar el depósito con el material adquirido previamente.
- Cerramos nuevamente el orificio con el tapón, se limpia la superficie del tóner y nos aseguramos de que todo quede bien sellado.
- Finalmente, debemos colocar el tóner en la impresora. Es importante tener cuidado al introducirlo para evitar averías. Para comprobar que todo quedó perfecto, podemos imprimir una hoja de prueba y ver los resultados.
Como podemos ver, rellenar el tóner en una impresora multifuncional es un proceso muy sencillo que podemos llevar a cabo en unos cuantos minutos.