El confinamiento y la pandemia ha generado una dicotomía en los hogares. Durante los primeros meses post confinamiento, seis de cada diez hogares se planteaba realizar una reforma en sus viviendas aprovechando el parón en las jornadas laborales, el teletrabajo y la inexistencia de viajes a medio plazo, según Andimac, patronal de la construcción.
Las piscinas se convirtieron durante todo el verano en el tipo de reforma para el que más solicitudes se registraron, seguidos por solicitudes de precio de reformas de baños y acondicionamiento de ventanas y exteriores. Empresas como Reformas Castro remarcan la importancia de hacer una planificación previa antes de pedir cualquier tipo de presupuesto y sobre todo de contratar a empresas de reformas.
Cómo planificar una reforma
Los responsables de Reformas Castro y también desde la patronal ponen especial énfasis en la necesidad de hacer una planificación previa de todo lo que implicará la reforma a fin de que no se desmadre y se desarrolle convenientemente. Las líneas básicas que se han de trazar antes de dar el visto bueno a cualquier presupuesto de reformas pasar por definir previamente cuáles son las necesidades reales de la vivienda, priorizando objetivos al presupuesto y los tiempos.
Cómo hacer reformas en casa sin problemas
Para afrontar una reforma de un piso, recomiendan seguir estos consejos prácticos.
- Evitar la improvisación: además de las trampas e imprevistos que se ocultan en cada obra, y que no dependen directamente del propietario ni tan siquiera del constructor, se ha de establecer un plan de emergencia, en cuanto a tiempos, recursos y presupuestos para estos inconvenientes. Así, una obra de reforma en un baño puede desvelar problemas de filtraciones que deriven en un cambio completo de cañerías o una modificación del plan integral. Más allá de que el montante final se desconozca, sí es aconsejable tener un colchón presupuestario y temporal (estar sin baño).
- Compara presupuestos antes de contratar: salvo que tengas una empresa de reformas de gran confianza en la que confíes plenamente, resulta preferible solicitar varios presupuestos y comparar las diversas ofertas y precios de reforma. Algunas empresas trabajan de forma integral de tal forma que cuentan con todos los equipos y profesionales; sin embargo, otras requieren subcontratación, por lo que se encarece el precio final de la reforma.
- Permisos, licencias y tasas: en este sentido, dependerá tanto de la política urbanística de la localidad como de la propia comunidad de vecinos. En algunas urbanizaciones no es necesarios solicitar el permiso de obra, aunque siempre se estima oportuno informar de la intención de realizar la reforma. Ahora bien, en el momento en que se vean afectados elementos comunes, si no se cuenta con la aprobación de la comunidad ni los papeles en regla en el ayuntamiento, se queda expuesto a una paralización total de la intervención tal cual esté, y solo se podría retomar tras la tramitación del papeleo administrativo y el pago de las correspondientes sanciones en las que se hayan incurrido.
- Evalúa el total de la obra, con IVA incluido. Puede parecer una medida menor, pero no hay que olvidar que el IVA suma un 21% más del valor neto del total de la obra. Ahora bien, si se actúa como particular o se contrata como comunidad de propietarios, para una vivienda de uso particular (no negocio), el inmueble tiene una antigüedad de dos años y el contratista no compra el material o este no supone más del 40% de la base imponible de la factura, el IVA a aplicar será del 10%.