Durante décadas, la humanidad ha podido disfrutar de la lectura de libros, programas de televisión, películas y muchos otros materiales en los que el género de la ciencia ficción se encuentra presente. Ahora bien, es una realidad que este género se ha expandido a muchas partes del planeta, y específicamente, hay algunos en especial a quienes les encantan este tipo de historias; estamos hablando de los niños y jóvenes.
Muchos de los cuentos que tienen que ver con la ficción, se basan en lo relacionado al futuro, o a los avances tecnológicos que el hombre podría llegar a inventar; algunos, pueden hablar de otros mundos, viajes en el tiempo, etc. De cualquier forma, todos podemos disfrutar de dichas historias, es por ello que, a continuación, presentamos 5 de ellas, las cuales seguramente te encantarán, y podrás leerla en compañía de los niños.
Los mejores cuentos de ciencia ficción cortos para niños
1. La gran aventura del extraterrestre Rok
Rok era un intrépido alienígena, que se encontraba aburrido de tener que vivir en el planeta Súlex, el cual era muy callado y estaba desolado, aislado del universo. Puesto que la esperanza de vida de su especie es de 1000 años, Rok se consideraba relativamente joven, ya que acababa de cumplir 300. Deseaba conocer otros mundos, y salir de la aburrida rutina que vivía en su planeta.
Así que decidió que debía salir a explorar a lo largo del cosmos, por lo que, preparó su nave, tomó algunas cosas importantes, y decidió emprender la gran aventura que tanto deseaba. Mientras estaba en su nave, oprimió algunos botones y sistemas con la intención de viajar a la velocidad de la luz; y luego, se convirtió en el primer extraterrestre en viajar por toda la galaxia hasta llegar al sistema solar.
Mientras llegó a este rincón del espacio, empezó a notar que los planetas que giraban alrededor del sol amarillo no eran tan distintos al planeta Súlex. Por lo que se sintió muy decepcionado, uno se encontraba muy cerca del sol, por lo que hacía un calor abrasador; otro tenía un enorme anillo a su alrededor, pero estaba desolado. Otros tenían dunas, cráteres, pero Rok no encontró nada interesante en ninguno de ellos.
Rok encuentra un planeta que le llama la atención
Decepcionado, Rok decidió que tendría que volver a su casa, a su vida tan aburrida en el planeta Súlex; sin embargo, cuando iba a lo lejos, antes de que la nave diera el salto a velocidad super lumínica, se dio cuenta de que había un planeta que era distinto a los demás, tanto en su forma, como en los colores. Así que decidió dar vuelta en su nave, a ver qué clase de planeta era este.
El extraterrestre sentía mucho miedo, pero era una oportunidad que no podía desperdiciar, estaba de cara al planeta tierra, ¡El único en el sistema solar que era diferente! Así que se adentró en la atmósfera, y descendió a la superficie. Rok estaba maravillado con la belleza que había en este lugar, la flora, fauna y los paisajes tan hermosos.
Lamentablemente, este alienígena no tenía suficientes provisiones, y los de su raza solamente se alimentan con basura espacial; por lo que, las frutas o los peces de la tierra no podrían ayudarlo. Mientras regresaba a su nave sin fuerzas, vio que una botella de plástico salió del mar, y con ella pudo recargar energías.
Cuando se sumergió en las profundidades, vio que en el mar había botellas, latas, plástico, etc. Muy feliz, Rok decidió quedarse en la tierra, puesto que allí podría disfrutar de estos ricos manjares que comía su especie. Se dice que este alienígena vive entre nosotros, y que todas esas playas que permanecen limpias, se deben a que Rok se encuentra de paseo en ese lugar; y además, se está dando un festín.
2. El asteroide 2024![niños aprendiendo](https://librosaguilar.com/wp-content/uploads/2021/03/ciencia-ficcion.jpg)
Corría el año 2175 en el planeta Tierra, muchos planetas habían sido descubiertos, y la raza humana presentaba grandes innovaciones tecnológicas. A pesar de que la humanidad se encontraba en el futuro, lo cierto es que, muchas cosas permanecían iguales, como el hecho de que los niños que se portaban mal, eran castigados por sus padres o por sus profesores.
Gramaticus Cartapus era un sabio que vivía en el asteroide 2024, el cual observaba cómo los niños detestaban el hecho de que alguien los regañara o les dijera lo que debían hacer y lo que no. Este hombre era el único habitante que quedaba en este asteroide, así que deseaba encontrar una manera en la que los niños pudieran tener lo que quisieran y a la vez traerlos a donde él estaba.
Tras una larga y pensativa forma de atraer a los niños, a Gramaticus se le ocurrió la idea perfecta, así que diseñó padres robots, que consintieran a los niños en todo. Con ellos, podrían hacer lo que quisieran, ver televisión, comer helados, jugar videojuegos, todo esto, añadido a que ya no tendrían castigos, ni deberes. Así que les hizo una invitación a muchos niños de la tierra, para que subieran a su asteroide.
Un niño decide subir al asteroide
Enricus Hartus era un niño que estaba harto de que sus padres lo castigaran, y de tener que ir a la escuela, de hacer los deberes, etc. Así que aceptó la oferta de Gramaticus, y cuando llegaron al destino, un par de padres robots lo estaban esperando con una gran merienda de galletas, pastel de chocolate, pizza, y muchas otras cosas.
Este jovencito estaba muy feliz, puesto que podía hacer lo que quisiera cuando el quisiera, y en la escuela, solamente debían jugar y divertirse con otros niños. Sin embargo, cada día tenía la misma rutina, su madre robot hacía lo mismo, solamente le daba 3 besos y no había ningún reproche.
En una ocasión, Enricus se quedó hasta altas horas de la noche en casa de un amigo, pero cuando llegó, sus padres no le dijeron nada, así que se sintió triste porque ellos no se preocuparon por él. Debido a la gran cantidad de comida chatarra y dulces, los jovencitos tenían indigestión. Poco a poco, los sueños de los niños se transformaron, ahora deseaban volver a casa, y tener padres que los enseñaran, corrigieran, comer verduras, etc.
Luego, los robots empezaron a cocinar la ropa, lavaban el televisor, y todo estaba de cabeza, por lo que Gramaticus empezó a recoger a cada niño y a enviarlo a la tierra. Luego, el asteroide 2024 terminó explotando, pero cuando los niños llegaron a la tierra, estaban muy felices por tener padres que los corregían y que se aseguraban de hacer lo mejor para ellos. Todos los niños les pidieron reglas a sus padres, y Gramaticus empezó a vivir en la tierra, decidiendo no volver a reemplazar a los padres humanos por robots.
Cuentos de ciencia ficción que dejan enseñanzas maravillosas
3. Los tres cosmonautas
Los seres humanos siempre han querido explorar más allá de sus fronteras espaciales, y un planeta al que siempre han querido ir, es a Marte. En este cuento de ciencia ficción, se narra que, en una ocasión, las naciones empezaron a enviar naves al espacio, a fin de conocer este planeta tan interesante; primero, enviaron satélites, luego cohetes, pero había algo en lo que estaban fallando, y era que estaban enviando perros al mando de dichos cohetes.
Al ver esta situación, tres valientes cosmonautas de diferentes países se ofrecieron a pilotar las misiones; a pesar de que estaban al tanto de que la misión era riesgosa, y había probabilidades de no volver, todos estuvieron de acuerdo. Cuando llegó el día, se lanzaron 3 cohetes al espacio, uno de Estados Unidos, el otro era de Rusia, y el otro era de China.
Todos ellos querían llegar primero a Marte, y como tenían gran experiencia en este tipo de misiones, los tres llegaron casi al mismo tiempo. Lograron observar la belleza del planeta rojo, y a su vez, la perturbadora soledad que existía en él, al ver el paisaje, todos se veían entre sí, desconfiando unos de otros. Pero durante la noche, los 3 estaban tristes, y al entender que todos se sentían igual, decidieron compartir juntos.
Se enfrentan a un aparente peligro
Luego de encender un fuego, y cantar canciones, observaron que un extraño ser se acercó a ellos, y empezó a hacer sonidos extraños. Se trataba de un marciano capaz de aterrorizar a cualquier persona, puesto que tenía 6 brazos y era muy intimidante; este alienígena los miró y dijo: ¡Grrrrrrrrrr! Pero en su idioma, este los estaba saludando, y preguntándoles si se habían perdido.
Ante tal situación, los tres cosmonautas sintieron un pánico como el que nunca antes habían experimentado; en ese momento, olvidaron que los 3 eran de diferentes naciones, y recordaron que todos eran humanos, así que se apoyaron unos a otros. Estando a la defensiva, permanecían resueltos a reducir a cenizas con sus rayos espaciales al marciano, en caso de que este los atacara.
En ese instante, una pequeña ave del planeta pasó entre ellos, muy mal herida, por lo que el marciano se acercó a ella para ver cómo estaba. Al observar su estado, rompió en llanto a su manera y decidió sostenerla entre sus brazos para darle calor. Asombrados, los cosmonautas entendieron que este ser no quería hacerles daño, puesto que estaba llorando como lo haría un humano.
De esta forma, los tres entendieron una lección muy importante, y es que, a pesar de que pensaron que el monstruo era diferente, resultó que él también amaba, sufría y reía. Luego, se acercaron a él, y le dieron la mano; puesto que el marciano tenía 6 extremidades, les dio la mano a los tres al mismo tiempo.
4. Un robot filosófico llamado Ernestus
Había una vez, en un planeta muy lejano, incluso más que la Galaxia Centuria Laudi, alrededor de el gran vacío de la garganta perteneciente al cráter Mobidub74 una civilización muy avanzada. Esta raza de seres vivía en dicho planeta desde la fundación del universo, y llevaba como nombre Modernia. Las personas del lugar, fabricaban baterías cargadas con energía.
Ahora bien, llegó un punto en el que los habitantes tenían tantas baterías, que no sabían qué hacer con todas ellas. Por tal motivo, estuvieron pensando en algunas ideas, hasta que se les ocurrió construir robots que pudieran usar tales baterías. Posteriormente, los robots de toda clase empezaron a aparecer en todas partes de Modernia, y a todos ellos les encantaba utilizar dichas baterías.
Los artesanos de Modernia eran buenas personas, que trataban bien a los Robots, y estos solamente necesitaban una batería para poder vivir. En caso de que alguno tratara de usar otra, sus sistemas podrían fundirse y hacerse daño; sin embargo, en una ocasión, un robot llamado Notesacias no se conformó con una sola, y pensó que los artesanos eran egoístas, por lo que se colocó dos baterías y automáticamente, todo su sistema se fundió.
Ocurre una gran diferencia entre los artesanos y los robots
Por ello, todos los robots empezaron a quejarse y a decir que los artesanos lo habían hecho a propósito, por lo que empezaron a echarlos de la ciudad. No obstante, Ernestus, quien era un robot muy sabio, comprendía que, sin la ayuda de estas personas, los robots no podrían seguir viviendo. Por ello, les dijo a los artesanos que se fueran del planeta, y que cuando los robots los necesitaran, enviaría una señal de auxilio.
Las personas comprendieron todo su plan, así que desaparecieron en el horizonte del espacio; mientras tanto, los robots empezaron a celebrar con emoción. Por muchos años, estos utilizaban las baterías sin control, mientras que el suministro de baterías se iba agotando. Ernestus empezó a reparar a todos los robots que se dañaban por conectarse a varias baterías, y estos comprendían su grave error.
A su vez, cuando Ernestus arreglaba a un robot descompuesto, le solicitaba que se quedara en su torre; poco a poco, ocurrió que había la misma cantidad de robots en la torre que en Modernia. Pero cuando la última batería se acabó, todos entraron en pánico, sin embargo, Ernestus y los que estaban con él, habían guardado algunas provisiones para sí.
De esta forma, quedó demostrado que los robots necesitaban a los Artesanos, y cuando Ernestus les envió la señal de auxilio, estos volvieron inmediatamente. Los robots prometieron que nunca más volverían a hacer tal cosa, y desde ahí en adelante, todos vivieron en unidad en el planeta, al que le cambiaron el nombre por Ernestus, en honor a dicho robot tan sabio.
5. El mejor secreto que tenía Saúl
La historia de Saúl nos muestra a un pequeño niño, el cual se encontraba en una posición económica muy privilegiada, en la que contaba con ciertos lujos. Puesto que su padre era un cirujano y su madre una gran escritora, nunca le faltaba nada; sin embargo, constantemente presentaba una actitud muy apática y siempre parecía que estaba enojado.
En la escuela, tampoco se sentía bien, solamente tenía un lugar favorito, y era en el parque de los Almendros. Una vez allí, lograba desconectarse de todos sus problemas y se sentía feliz; pero una tarde, se dio cuenta de que habían colocado una estatua de un niño descalzo y con apariencia de mendigo. Saúl pensó que era una estatua muy deprimente, pero en ese momento, escuchó la voz de un niño.
Este le estaba hablando y, según se acercó más a la estatua, se dio cuenta de que el niño se parecía mucho a él, casi como una réplica. La estatua le explicó que era el resultado de un experimento como en las películas de ciencia ficción. Un instituto de investigación decidió hacer una estatua con los rasgos de Saúl con una impresora en 3D con un avanzado sistema de sonido para ayudarlo con su tristeza.
El niño le confesó a la estatua que se sentía afligido y desganado porque ya no disfrutaba de la compañía de su mejor amigo. Ante esto, la estatua le dio algunos consejos, los cuales Saúl puso en práctica para volver a recuperar la amistad que tenía con su amigo Jorge. De esta manera, el secreto de Saúl quedó bien guardado por el resto de su vida.
Como vemos, los cuentos de ciencia ficción suelen entusiasmar a las personas que los escuchan, puesto que presentan situaciones muy emocionantes. En este caso, cada uno de estos 5 cuentos, es capaz de dejar una gran enseñanza que todos, tanto niños como adultos, se pueden beneficiar.