TORONTO: Pequeños drones equipados con un brazo en miniatura que sostiene una esponja empapada de pintura pronto podrían crear enormes pinturas y murales al aire libre, gracias a un nuevo software desarrollado por científicos.
Paul Kry de la Universidad McGill en Canadá y sus estudiantes se unieron para programar pequeños drones para crear diseños de puntos, una técnica artística conocida como punteado.
Programar los robots aéreos para aplicar cada carga útil de tinta con precisión y eficiencia requiere algoritmos complejos para planificar rutas de vuelo y ajustar los errores de posicionamiento, dijeron los investigadores.
Incluso corrientes de aire muy ligeras pueden desviar a los drones ligeros.
Los drones, que son lo suficientemente pequeños como para caber en la palma de tu mano, están equipados con un brazo en miniatura que sostiene una pequeña esponja empapada en pintura.
A medida que pasan cerca de la superficie a pintar, los sensores internos y un sistema de captura de movimiento ayudan a posicionarlos para aplicar pintura en los lugares correctos.
Hasta ahora, los robots voladores han producido, en papel, retratos de Alan Turing, Grace Kelly y el Che Guevara, entre otros. Cada dibujo se compone de unos pocos cientos a unos pocos miles de puntos negros de diferentes tamaños.
Eventualmente, se podrían desplegar drones más grandes para pintar murales en superficies exteriores de difícil acceso, incluidas fachadas curvas o irregulares, dijo Kry.