La vida de una persona está repleta de retos y situaciones difíciles de superar, sin embargo, uno de los eventos que suele marcar de forma definitiva es la pérdida de un ser querido. El hecho de saber que la persona amada ya no está, y que es imposible pasar más tiempo con ella, es un momento devastador para todo el que lo vive.
En estas situaciones tan trágicas y desoladoras, lo menos que se puede hacer es rememorar a aquella persona fallecida y rendirle honor, celebrando toda la alegría y las cosas buenas que dejó al resto mientras estuvo en vida. Es una manera de hacer las paces con la situación y poder seguir adelante.
En este sentido, se suelen usar ofrendas y recuerdos para colocar en la tumba de la persona, así como durante el funeral. Las flores tanatorio son uno de los tributos más comunes, siendo una forma especial de dar un pequeño obsequio a esta persona antes de que empiece su ‘viaje hacia el cielo’.
Las flores son muy oportunas, ya que iluminan un poco el ambiente desolador y pesado de un funeral. El olor y la belleza que brindan estos arreglos florales harán de la ocasión un momento más tolerable y significativo, conmemorando así a la persona fallecida.
La cantidad de diseños disponibles es inmensa, logrando así encontrar un arreglo para cada persona. Los colores, las especies de flores en sí, e incluso las formas varían enormemente, por ejemplo, están los modelos tipo coronas de flores o los de tipo cruz.
Un homenaje especial
El uso de las flores en tanatorios es bastante antiguo, por lo que es difícil establecer un “punto de origen” específico en el que haya comenzado esta tradición, que se ha extendido a lo largo de los siglos. Y es que diferentes culturas, en distintas regiones y épocas, han utilizado las flores para rendir tributo a los fallecidos.
Por ejemplo, los egipcios las colocaban en las tumbas de las personas pobres, los mayas las utilizaban para asuntos referidos a la reencarnación, los antiguos cristianos las usaban para representar la presencia de Dios en el alma de la persona. Cada cultura tenía un uso distinto, siendo la flor el aspecto que estas compartían.
Hoy en día, las flores se siguen utilizando para representar un tributo a la persona que se despidió de la vida. Muchos deciden específicamente comprar coronas de flores, pues el diseño circular representa el ciclo de la vida y es una forma muy bonita de expresar que la vida y la muerte están conectadas, con una repetición natural que nunca acaba.
La confección y el envío de estos arreglos florales para tanatorio no es tarea fácil, y lo ideal es dejárselo a los profesionales que tienen experiencia en el sector. Esto significa que no todas las floristerías están capacitadas para elaborar estos diseños funerarios, hay que buscar una empresa de trayectoria.
Una buena floristeria tanatorio puede tomar pedidos personalizados, para así lograr un arreglo único que represente a la persona fallecida. Asimismo, podrá ofrecer un catálogo preestablecido con diversos modelos para seleccionar. Lo ideal es adaptarse a las necesidades y deseos del cliente.
Por lo general, la elaboración del arreglo debe realizarse en tiempo récord. En el caso de los funerales, estos se organizan de una forma bastante rápida, por lo que se deben evitar los retrasos e impuntualidades.
Las floristerías de tanatorio tienen esto claro, por lo que elaboran las coronas de flores de manera oportuna, sin que esto reste calidad. Es así como envían las flores al tanatorio lo más rápido posible, teniendo siempre en cuenta la inmediatez necesaria en esta clase de situaciones inesperadas.