Se ha convertido en uno de los términos que ha irrumpido con mayor fuerza en los últimos años. Este certificado digital de autenticidad basado en la tecnología blockchain (la misma en que se basan las criptomonedas) se ha convertido en uno de los ejes vertebrales de un futuro que cada vez empieza a ser más presente.
Hablamos del NFT. ¿Qué es exactamente? ¿Por qué cada vez ha acaparado mayor interés? A continuación, te hablamos de ello. ¡Toma nota!
Qué son los NFT
NFT es el acrónimo de Non fungible token (token no fungible o activo no fungible). Se trata por tanto de un activo único que no puede ser modificado ni tampoco ser intercambiado por otro del mismo valor. Su especificidad es total. No existen dos NFT iguales. Además, otro de sus rasgos distintivos es que se trata de un activo digital y que, por tanto en la mayoría de los casos no tiene una correspondencia con el mundo físico o material (aunque existen algunas excepciones).
Para poder comprender mejor las implicaciones de su definición, podríamos compararlo con una obra de arte. Como, por ejemplo, La noche estrellada de Van Gogh, un NFT es único. Sólo existe uno y se encuentra en el Museo de Arte Moderno de Manhattan. Si alguien desease adquirir dicha obra, tendría que comprarla (en caso de que estuviese a la venta) o, en su defecto, comprar una reproducción. No obstante, en este supuesto ya no se trataría del original, por lo que dicho ejemplar carecería de valor.
Algo muy similar ocurre con los NFT. Aquel comprador que posee un NFT, tiene en su poder el original y éste funciona como un certificado de autenticidad que además reúne los derechos de adquisición vinculados.
Pero, ¿cómo funcionan exactamente los NFT? ¿Qué es exactamente lo que les proporciona valor?
Cualquier clase de contenido digital es susceptible de tokenización. A través de la tecnología blockchain y la formalización de contratos inteligentes es posible integrar un conjunto de metadatos en cualquier tipo de archivo para corroborar su autenticidad, identificar a su propietario o registrar su valor original, de adquisición o el histórico de las transacciones de las que ha sido objeto a lo largo de su vida. Es relativamente sencillo comprobar quién es su creador legítimo, quién ha llevado a cabo su tokenización y quién lo ha comprado, cuándo o por qué cantidad.
En realidad, prácticamente no existen límites. Es posible tokenizar cualquier clase de archivo o contenido digital. Desde imágenes o gráficos, hasta memes, libros electrónicos o, incluso tuits. En el momento en que se lleva a cabo se genera un certificado digital de autenticidad y propiedad que lo reconoce como un activo único y que establece a quién pertenecen los derechos de propiedad (los cuales, por cierto, son distintos a los derechos de autor, éstos continúan perteneciendo al autor legítimo de la obra o archivo en cuestión).
A partir de un NFT se pueden formalizar diferentes tipos de vinculaciones. En este sentido, los Smart Contracts se convierten en un recurso imprescindible para proporcionar cobertura a diferentes necesidades. Por ejemplo, a partir de estos contratos inteligentes es posible garantizar que el artista original perciba un porcentaje de los beneficios que se producen con cada venta.
Relación NFT y Criptomonedas.
Aunque ambos conceptos están emparentados, lo cierto es que no son sinónimos. Un NFT trabaja con criptomonedas para formalizar las transacciones y también está basado en su tecnología de blockchain o cadena de bloques. No obstante, la naturaleza del activo queda configurada de distinto modo.
En el caso de las criptomonedas, no hablamos de unidades excepcionales. Éstas de hecho pueden intercambiarse bajo el principio de equivalencia. En el caso de los NFT esto no es posible porque cada activo criptográfico queda estructurado a partir de un código de identificación y mediante metadatos que le otorgan un valor único y que lo diferencian de otros. Podemos hacer un intercambio de un bitcoin por otro ya que ambos poseen una misma equivalencia. No obstante, los procesos de negociación de los NFT no son tan precisos ni tan sencillos porque no cuentan con correspondencia en términos de valor. Su comercialización y distribución queda relegada a mercados especializados como Ethereum, Opensea o NFTcatcher.
Futuro de las criptomonedas y los NFT
Aunque los NFT no son algo nuevo, a lo largo del último año se han popularizado de forma bastante llamativa. De alguna manera han adquirido una mayor credibilidad y poco a poco se han ido integrando en una esfera más cotidiana. Sus aplicaciones se han visto incrementadas en un contexto de en el que la transformación digital se ha generalizado a todos los ámbitos del mercado y la economía. Los NFT constituyen un recurso eficaz para garantizar exclusividad y autenticidad a todo tipo de elementos y archivos digitales.
Teniendo en cuenta que en el Metaverso se van a llevar a cabo transacciones, la verificación de las transacciones y del valor de los activos se convierte en un elemento fundamental. Su papel dentro del universo digital será prioritario en un cercano que está más cerca de lo que se tiende a creer. La adaptabilidad de esta tecnología a las necesidades crecientes de un universo infinito se traduce como un importante elemento de unificación de distintas dimensiones de Internet.
Necesidad de formarte financieramente
Obtener formación financiera mediante un Máster en Finanzas en esta fase de transición se convierte en una necesidad más que en una opción. Tanto los usuarios como las compañías están abocados a investigar sobre una realidad que cada vez es menos futura y más presente. Dentro de no mucho, las compañías comenzarán a ofrecer sus productos y servicios de forma íntegramente virtual a partir de NFT y el Metaverso será sin duda, la gran revolución.