La lectura es la fuente del conocimiento
Desde que somos niños y en la escuela nos enseñan a leer y pronunciar las vocales, comienza una etapa de aprendizaje llamado lectura, que a la larga se convertirá en la base para adquirir, con el pasar de los años, un amplio conocimiento en distintos temas. Sin embargo, por momentos olvidamos darles seguimiento a nuestros hijos con respecto a la actividad de la lectura y permitimos que se distraigan y ocupen su mente con otras cosas. No debe bastar con permitir que nuestros hijos tengan que leer solamente al momento de realizar una asignación o tarea para el colegio, secundaria o universidad. Debemos crearles el hábito de leer fuera del contexto estudiantil, es decir, que lo hagan por gusto o por hobbie. De esta manera aseguramos que su mente esté ocupada en algo que los instruye y que ampliará el nivel de raciocinio y entendimiento.
¿Cómo hago para que mi hijo se interese en la lectura?
Existen muchas formas de hacer que nuestros hijos adquieran el gusto por la lectura desde muy chicos. Uno de los primeros pasos para acercar a los pequeños a las letras, es contarle un cuento antes de dormir. Muchos se preguntarán si esto influye; pues sí. Según estudios realizados por pediatras, leerle a un niño un cuento antes de dormir, influye positivamente en el desarrollo de su comprensión lectora, haciendo que el infante relacione libros, cuentos, entre otros textos, con algo positivo y de su gusto. De esta manera el pequeño se interesará por el contenido de cualquier libro que vea a su alrededor.
Un dato menos importante es observar qué clase de actividades le gusta realizar a los niños, para así, hacerle llegar textos que estén relacionados con las cosas que a ellos les llame la atención. Por ejemplo, si a su hijo le gusta practicar fútbol, usted debe obsequiarle textos relacionados al balompié, de esta manera el niño se interesará en leer el contenido que este traiga. Igualmente sucede si le gusta la música, el teatro, la danza, el cine, entre otras cosas. Aquí lo importante es incentivar al niño a que busque de manera interesada los textos que a este le llame la atención y no imponerlos a leer algo que por capricho de los padres deban leer. Esto es un error que regularmente cometen los padres, al obligar a sus hijos a leer algo por obligación, hacen que vean la lectura como algo tedioso y aburrido.
¿Está bien que lea mucho contenido en internet?
Sabemos que hoy en día cualquier cosa que busquemos la vamos a conseguir en la web. Desde un libro de recetas de cocinas, hasta la última enciclopedia o novela. La lectura, viéndose del punto de vista educacional, no es dañina venga de donde venga. Igualmente el conocimiento se adquiere y se puede incluso, vía web, conseguir más y más información de la que al principio buscábamos. El detalle está en hacerle ver a nuestros hijos, que el libro en físico es igual de importante, que cada página cuenta y enseñarle que para leer un libro no necesitas electricidad, ni conexión WIFI, ni megas para “navegar”. Inculcarle respeto y cariño a los libros en físico es algo que no podrá sustituir la tecnología; el olor de sus páginas al hojearlo, el valor que tenga por lo antiguo que pueda ser, entre otras cosas, hacen de los libros irremplazables y transmitirle a nuestros hijos estos puntos de vista también es inculcarle amor por la lectura. Así que ya sabes, un libro te da poder, conocimiento y te aleja de la ignorancia. ¡Nunca dudes en acercar a tus hijos lo más que puedas a la lectura!