Desde el año 2013 Nicolás Maduro asumió el poder de Venezuela justo después de la muerte de Hugo Chávez Frías. Fue desde ese momento que la situación política y económica del país comenzó a desmejorar considerablemente, como evidencia de la mala gestión de todo su gobierno.
A partir de ese año el régimen de Maduro comenzó a tomar medidas que aceleraron la destrucción del aparato productivo del país, continuaron las expropiaciones de las empresas y por supuesto el cierre de muchas de ellas.
Su gabinete ha sido cambiado en múltiples ocasiones, sin embargo, lo que ha pasado es que los ministros cambian de cargo pero se mantienen cercanos al mandatario. El presidente desde ese entonces se ha dedicado a amenazar y endurecer sus acciones en contra de todo aquel que se le oponga.
Cómo es el gobierno de Maduro en Venezuela en la actualidad
Es por ello que durante el año 2017 y 2018 incrementó la cantidad de personas que salieron del país caribeño, en búsqueda de mejores oportunidades en los países vecinos. Parte de las personas que no han salido por alguna u otra razón, han participado en una serie de protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, siendo blanco de represión desmesurada y muchísimas muertes.
Las políticas económicas adoptadas por el régimen de Maduro han generado la peor hiperinflación de la región ocasionando una inestabilidad económica, incluso peor que la de la época de la independencia.
El 10 de enero de este año, Nicolás Maduro asume su segundo mandato como presidente de Venezuela, situación que ha rechazado EEUU y otra gran cantidad de países que lo han llamado «ilegítimo». Durante este proceso la OEA convocó a una reunión extraordinaria donde Maduro fue declarado ilegítimo, siendo Paraguay uno de los primeros países en romper relaciones con Venezuela.
Esta juramentación ocurrió en medio de la terrible crisis económica y política que ha ocasionado que los venezolanos continúen saliendo del país. Esto ocurrió en una sala llena de funcionarios venezolanos, donde se encontraban todos los jefes militares y algunos invitados internacionales como los presidentes de Nicaragua, Cuba, Bolivia, El Salvador y Osetia del Sur (un país que únicamente ha sido reconocido por Rusia y Venezuela).
Lo más grave de toda esta situación es que a nivel general la nueva juramentación no representa ninguna novedad ni caso positivo, simplemente este acto evidencia los deseos de afianzamiento político del régimen de Maduro que ya desde hace años viene controlando todas las instituciones del país, además de que ahora sí comienza de frente el aislamiento internacional del gobierno y del país.
A pesar de las constantes sanciones que ha puesto el Departamento de Estado y del Tesoro de Estados Unidos a todos los que conforman el círculo del gobierno, estos se niegan a salir del poder y buscan afianzarse a como dé lugar en el poder. Unas de las acciones más inmediatas del régimen ha sido promete una mejorar de la situación económica de Venezuela, tomando asesoría de Rusia.
La muestra de que Maduro busca permanecer a la fuerza en el poder es que se juramentó ante el Tribunal Supremo de Justicia, pasando por encima del Parlamento venezolano ente al que realmente debió acudir para asumir el poder, ya que de acuerdo a lo que establece la Constitución, la juramentación del presidente de Venezuela debe ocurrir en la Asamblea Nacional.
El régimen de Maduro hoy en día pareciera estar llegando a su etapa final pues son muchos los países que están apostando por la libertad de Venezuela, colocando cualquier tipo de sanciones y medidas que perjudiquen a Maduro y todos sus allegados. Solo resta esperar las acciones que tomará la oposición venezolana para terminar de sacar al mandatario del poder o por el contrario afianzarlo por muchos años más.