Es por tal motivo que en esta oportunidad queremos ofrecer algunas ideas básicas, pero estratégicas, para que logres escoger las lámparas de techo correctas para el ambiente que desees diseñar, bien sea que se trate de un salón principal, el comedor, la cocina, el pasillo, los dormitorios o baños, o el jardín.
Saber elegir no supone una tarea sencilla, ya que el mercado es muy amplio y ofrece una gran cantidad de modelos y estilos que hacen que el proceso de elección sea complicado. Muchas veces nos dejamos invadir por la inseguridad y la acción puede abrumarnos, y realmente no es para menos, porque un elemento de este tipo puede llegar a dañar por completo todo el resultado final del diseño o, por el contrario, puede convertirse en el gran protagonista de la escena decorada.
Elige el estilo adecuado
Lo primero es tener claro cuál es el estilo de lámpara que queremos. Es obvio que esta decisión estará marcada por la línea decorativa de toda la estancia, e incluso, por otras áreas del hogar. Actualmente se pueden hallar lámparas de diversos estilos, y mejor aún, las tendencias nuevas indican que es posible combinar algunas formas distintas y diseños en un mismo espacio.
En sitios especializados y de prestigio en todo lo que tiene que ver con diseño de interiores, como es el caso de Dupuis, puedes encontrar una amplia gama de modelos para elegir. A estas alternativas hay que añadir la ventaja de contar con expertos que brindan una asesoría personalizada y ayudan en el proceso de selección de los productos que mejor pueden combinar con el estilo de diseño con el que ya cuentes o, bien, iniciar el proceso de selección desde cero de todas las piezas que necesites para crear el espacio en cuestión.
Aunque todo diseño se trata de la inteligente colocación de elementos distribuidos en un espacio cuyo protagonismo debe estar bien distribuido, las lámparas siempre actúan como punto focal y éstas deben combinar de forma armónica con todos los demás elementos. Por ejemplo, en el caso de elegir un estilo moderno, materiales como el acero y formas convencionales, pueden ser una elección acertada.
Los tamaños y las proporciones
Uno de los aspectos de mayor peso en el momento de elegir la lámpara de techo correcta, es que sea proporcional con el espacio en el que será instalada. Por tales razones, si contamos con un espacio pequeño y la lámpara es muy grande, puede afectar a todo el diseño, convirtiéndose en un elemento invasivo y poco equilibrado. Si por el contrario, la lámpara es pequeña y el espacio demasiado grande, el impacto que queremos lograr con ella no será el esperado.
Hay algunas normas generales que, aunque no no están escritas, son utilizadas por quienes más saben del tema, éstas consisten en sumar el ancho por el largo de la habitación y multiplicarlo por 3. Al resultado que se obtiene, se le debe multiplicar de nuevo por 2,5. Este resultado nos dará el diámetro que debe tener la lámpara a elegir.
Por otro lado, hay que evaluar la altura, ya que se debe colocar de manera que no estorbe, que no toque con otros muebles, y mucho menos, que sea posible darse un golpe con ella en la cabeza.
El tipo de iluminación más conveniente
Es otro factor de suma importancia al momento de elegir un modelo de lámpara, ya que el tipo de iluminación que deseamos en la habitación dependerá en gran medida de ello. Las lámparas de techo ofrecen un tipo de luz cenital, pero según el modelo, podrían ser añadidas otras características de iluminación.
Vamos a describirlas a continuación:
- Iluminación ambiental: si se desea conseguir una iluminación proporcionada en toda el área, evitando que se formen zonas oscuras, se deben elegir lámparas que tengan varios brazos. En este caso la estructura será la que destaque en el diseño.
- Iluminación focal: se centra en un mueble o espacio determinado. La intención es aprovechar toda la capacidad de iluminación en una zona concreta, por ejemplo, la mesa del comedor o el área de trabajo de la cocina.
- Iluminación de detalle: es la que se centra en un punto específico dentro de una estancia, como puede ser un mueble, un adorno, un cuadro, etcétera. Si deseamos obtener este efecto, se debe elegir una lámpara cerrada que concentre la luz.
Por otro lado, debemos definir el color de la iluminación, para ello hay que saber que las pantallas oscuras de las lámparas se utilizan en ambientes íntimos, mientras que las lámparas más claras ofrecen mayor luz en espacios amplios y de carácter más social.
Así que esta decisión va a depender de la zona del hogar donde la quieras instalar:
- En el salón principal: en este espacio se recomienda usar luz fría, pero si le vas a dar un mayor uso para el descanso y la relajación, la luz a utilizar debe ser cálida.
- En los dormitorios: en este caso, tal como ya hemos indicado, al ser un espacio exclusivo para el descanso, lo más conveniente es instalar luz cálida.
- Los pasillos: por ser una zona de continuo tráfico, es aconsejable el uso de luz fría.
- La cocina: la luz fría es la más adecuada, pero si en este ambiente está incorporada una mesa, es ideal colocar una lámpara sobre ella.
- El baño: la luz natural es la mejor, acompañada de iluminación fría y focos potentes, sobre todo, cerca del espejo central.
En cuanto al color netamente entendido, se pueden usar los rojos y naranjas cuando se instalen luces cálidas, mientras que el blanco y el azul son los más utilizados para crear luces frías.
Por último, recuerda que los muebles que ya tengas instalados en el hogar también son un aspecto determinante para elegir el modelo de lámpara más adecuado. Los colores y materiales se deben evaluar, en tal sentido, el metal, lino, piel, las cadenas y lámparas tipo candil, están muy en tendencia en esta nueva temporada, por ser materiales elegantes, sofisticados, versátiles y de muy buena calidad.