Sistemas de riego
Las innovaciones tecnológicas en el sector agrícola han permitido obtener resultados, como industria, mucho más elevados en espacios similares y con menos riesgo. Una de las problemáticas comunes del sector es el riego, sobre todo cuando las posibilidades convencionales o los factores climáticos no permiten el desarrollo correcto de las plantaciones.
Es allí donde entran en la conversación los sistemas de riego, pensados precisamente para suplir la falta de agua en las siembras o sitios que así lo requieran; pero también pensados para el ahorro de recursos y para facilitar las cosas a las personas a nivel general.
Estos sistemas de riego pueden ser por aspersión -los más baratos y conocidos, por su fácil instalación en superficies de todo tipo-; sistemas de riego automático, que aprovechan las bondades tecnológicas para un riego prácticamente sin intervención directa de las personas; y finalmente el sistema de riego por goteo, que es el más eficiente de todos en cuanto al consumo de agua, pero al final, todos estos sistemas logran su cometido; desprendiéndose de ello una gran importancia al utilizarlos.
Importancia de su utilización
Para comprender por qué son importantes es relevante conocer, además, el problema que solucionan. Cualquier extensión de terreno, sea para siembra o para otra finalidad, sin un sistema de riego, necesitará de la intervención humana para mantenerse en buen estado. Es una labor que necesita de mucho tiempo invertido, mucha capacidad o recurso humano -dependiendo de la extensión es posible que se requieran varias personas- y tampoco será la manera más eficiente, puesto que gran parte del agua se desperdiciará o no será absorbida debidamente ni por el terreno ni por las plantas.
En cambio, con cualquiera de los sistemas de riego mencionados se evidencia un ahorro significativo del agua -imprescindible dadas las realidades actuales-, un ahorro considerable de tiempo y de esfuerzo humano, siendo este último poco requerido después de que la instalación haya sido realizada satisfactoriamente; todo ello liberando a los propietarios de estas extensiones de terreno de muchas labores manuales y cíclicas, pudiendo dedicarse a áreas más críticas del negocio, lo que hace comprender, efectivamente, la importancia que tienen los sistemas de riego en la actualidad.
Escoger sistemas de riego adecuadamente
Una de las principales ventajas de los sistemas de riego es que pueden ser adquiridos por partes, o por separado, y tras ello ir expandiéndose siempre que las capacidades de inversión así lo permitan. Sin embargo, hay empresas con décadas de trayectoria en el ramo que se especializan en comercializar tanto material de riego individual -aspersores, difusores, válvulas hidráulicas, tuberías de goteo integrado, entre otros tantos accesorios- pero también ofrecen soluciones con diseño e instalación de sistemas de riego completos, por lo que se adaptan a todo perfil o realidad.
La existencia de esas soluciones, sin embargo, no exime a las empresas o propietarios de proyectos agrícolas de una realización correcta de las inversiones en este campo, planificando de acuerdo a un diseño que maximice los resultados y ahorre costes en tanto sea posible, por lo que la recomendación de expertos en el sector será aún más oportuna.
Los sistemas de riego son una realidad y una necesidad. Ahorran mucho tiempo y dinero, y ya eso es mucho decir cuando se habla de labores tan importantes como el riego de extensiones de terreno. Sin importar del tipo escogido o de la magnitud de la instalación, son sistemas que destacan por tener una vida útil muy elevada, de allí que toda inversión realizada con inteligencia y con materiales de calidad será acertada y con ganancias, sin duda.