Uno de los espacios del hogar que genera mayor ilusión al momento de definir una decoración son los dormitorios infantiles. El espacio de convivencia de nuestros pequeños es muy importante para nosotros. Que se sientan a gusto y alegres es nuestra verdadera fuente de felicidad.
No importa el tamaño de la habitación y la disponibilidad que tengamos para crear espacios únicos para ellos, ya que el mercado ofrece un gran mundo de alternativas para elegir lo que más se adapte a nuestras necesidades y estilo en general.
Sin embargo, la decoración infantil debe cumplir con ciertos parámetros específicos porque además de ser cómoda y bonita, es fundamental que esté conformada por muebles y objetos seguros para ellos. De hecho, toda la distribución del mobiliario, disposición de iluminación, entre otros aspectos, deben cumplir con tales preceptos.
Es por eso que acudir a tiendas especializadas en este tipo de muebles es la mejor idea. Por un lado, estarás disfrutando de la variedad de diseños y modelos en diferentes muebles creados especialmente para niños, bajo conceptos actualizados de estilo. Y por el otro, garantizas la seguridad y el resguardo que debe prevalecer en estos ambientes, porque los fabricantes tienen en cuenta todos estos elementos al momento de elegir los materiales, las formas, tamaños y estructura en general de cada pieza.
Tiendas como MueMue dan fe de lo referido. En su catálogo encuentras alternativas maravillosas para diseñar y equipar los dormitorios de niños y niñas. Su concepto, además de estar adaptado a las últimas tendencias de interiorismo, obedece a estrictas líneas de seguridad para que los niños puedan usar sus muebles y desplazarse por el entorno con máxima confianza y libertad.
Veamos a continuación algunas ideas inspiradoras para decorar dormitorios infantiles. Cada una de estas se basa en esa garantía de seguridad, comodidad y estilo que buscamos.
Camas adaptadas a los pequeños, pero que duren por buen tiempo
Los niños crecen muy rápido y esto hace que debamos cambiar su cama cada cierto tiempo. Lo más común es comprar una cuna para que el niño duerma durante sus primeros meses de vida y luego ir cambiando. Las edades promedio de cambio de cama se dan desde los 0 a dos años, luego hasta los 5 años, otro periodo puede ser de 5 a 12 años y finalmente adaptar el espacio para la preadolescencia.
No obstante, obtener una cama de calidad te permitirá que esta dure por más tiempo, sin necesidad de cambiarla tan seguido y a la vez, gracias a sus características, esta será segura durante las etapas de crecimiento del pequeño.
Un ejemplo son las camas nido, que muy bien se pueden adaptar al dormitorio de un pequeño a partir de los 5 años y mantenerla hasta que este sea mayor. La ventaja de este modelo de cama es que puedes adquirirlas de diferentes tamaños. Al instalar un colchón acorde al niño, la misma estructura tendrá una amplia vida útil. A esto hay que añadir que la mayoría de estas camas incluyen cajones o espacios de almacenamiento adicionales, lo cual resulta ideal para mantener organizado el espacio.
Muebles para la zona de estudio
Una idea que no puede faltar en el diseño del dormitorio de un niño es la instalación de una zona de estudio y juego. Recordemos que este es el lugar donde pasará más tiempo, así que lo ideal es que en este tengan todo lo que necesita para desarrollar sus tareas cotidianas.
No solo se trata de dormir, sino también de aprender y divertirse, así que una zona que contenga muebles adaptados a su tamaño y uso resulta esencial. Para ello, es imprescindible elegir escritorios, sillas y estanterías especiales.
Una opción que resulta beneficiosa en cuanto a economía y también en estilo es elegir muebles que hagan juego. Instala armarios, mesas y estantes que combinen en todo su conjunto.
Por último, no podemos olvidar la ropa de cama. Esta debe ser de gran calidad y preferiblemente fabricada con materiales orgánicos que preserven la salud de la delicada piel de los niños.