Los suelos de madera aportan elegancia, calidez y durabilidad a cualquier ambiente. En el hogar, son ideales para lograr ese efecto acogedor que, conjuntamente con la elección de los muebles y la decoración, nos hacen desear estar en casa.
Las tendencias actuales nos invitan además a incluir los elementos naturales, en una búsqueda de identidad y reconciliación con el medio ambiente. Claramente, la madera es la mejor aliada para asumir este papel.
Una de las mejores opciones para disfrutar de un bonito suelo de madera es con la instalación de tarima. Una técnica de revestimiento del suelo que no se vale de pegamentos ni clavos para adherirse a la superficie.
Evidentemente, ofrece una gran cantidad de ventajas para los clientes,entre las que destacan la economía y la sencillez con que se colocan y adaptan en cada lugar.
¿Qué tomar en cuenta para instalar una tarima flotante?
El suelo es uno de los principales encargados de vestir los diferentes espacios del hogar. Incluso, es posible separar los ambientes únicamente con la diferenciación en el suelo, algo que de hecho está de última tendencia para favorecer el aprovechamiento del espacio.
Ahora bien, antes de decantarse por una instalación de tarima flotante, existen algunos elementos que se recomienda tomar en cuenta. Preferiblemente, bajo la asesoría de un equipo de profesionales.
El diseño del suelo es fundamental, por ejemplo. El color y tipo de madera, así como la forma en que se colocarán las láminas y el acabado más adecuado. La resistencia es otro de los puntos trascendentales a considerar para que el proyecto tenga el resultado que esperamos luego de instalar una tarima flotante.
¿Dónde se puede instalar una tarima flotante?
La tarima flotante se puede instalar prácticamente en cualquier lugar. Siempre que se evalúen los usos y exigencias a las que estará sometida y, basándose en esto, se seleccione su nivel de resistencia.
¿Una idea? Transforma un garaje o sótano en una habitación acogedora, un estudio o tu propia oficina en casa. Dale un vuelco completo a la imagen de este espacio, con tan solo instalar una tarima flotante. Lo demás es colocar unos bonitos muebles y los accesorios adecuados para crear el ambiente ideal.
Ahora bien, en algunos casos será necesario realizar ajustes al suelo para poder lograr un trabajo de instalación prolijo. Por ejemplo, si existen desniveles, estos se pueden solucionar con pastas autonivelantes. También es posible que se requiera de un reforzamiento de la superficie del suelo original.
La buena noticia es que si te has puesto en manos de un equipo profesional, ellos te darán la oportuna asesoría y ajustarán el presupuesto de acuerdo con estos requerimientos. Gracias a todos estos detalles es que encontramos una gran variedad de precios de tarima flotante en el mercado.
¿Por qué elegir una instalación profesional?
Si bien es cierto que es posible comprar una tarima flotante e instalarla por tu cuenta, esto puede resultar más complejo de lo que parece. A pesar de no requerir pegamentos especiales ni fijación, si es necesario que las láminas de madera calcen a la perfección para un acabado profesional.
Tomar medidas para ajustar las láminas y con mucha frecuencia tener que cortarlas en formas y dimensiones exactas, siendo estos solo algunos de los conflictos que podrías encontrarte. Por no mencionar que seguro has olvidado el rodapié.
La buena noticia es que en cuanto reconozcas que necesitas ayuda, puedes acudir a una empresa profesional para que asuman la instalación de la tarima flotante, habiendo comprado los materiales por tu cuenta. ¡Un alivio!
Ahora bien, si estás leyendo esto y aún no has comenzado tu proyecto de instalación de tarima flotante, te recomendamos firmemente que te pongas en manos de estos profesionales desde el principio. Tendrás asesoría y resolución de dudas en todo momento, el presupuesto tendrá la mejor relación calidad precio y te aseguramos que no se les olvidará ningún detalle.