A través de Internet se pueden conseguir piezas interesantes de distintos materiales y formas, para que los niños le den rienda suelta a la imaginación. Todas están elaboradas con materiales de alta durabilidad, para que sean los eternos compañeros de las más increíbles aventuras.
Tienda online para una compra cómoda
El atractivo diseño y la creatividad son dos características de Habitar las Formas, la tienda virtual cuya fortaleza es ofrecer juguetes que estimulan los sentidos de los más pequeños de la casa.
Desde el sitio web, se pueden constatar las principales características de los juguetes artesanales que son 100% didácticos, una inteligente combinación de técnica y arte presentada en un formato orgánico.
El estilo único y el diseño funcional, le aportan un mayor valor a cada juguete, toda vez que se trata de que el niño active su imaginación con estas piezas que en muchos casos resultan educativas para apoyar el proceso de enseñanza-aprendizaje, según la edad que tengan.
Como son un producto ecológico, su diseño contempla el encastre natural y pegado con una cola especial libre de formaldehídos. Uno de los materiales preferidos es la madera, por su docilidad en el momento de crear las piezas con componentes naturales, y un formato orgánico, producto del trabajo dedicado de expertos artesanos contemporáneos.
El niño al jugar se siente libre y seguro. Estos juguetes se lo permitirán al incentivar sin límites la curiosidad y la imaginación, hecho que va más allá de los sentimientos, al motivar el aprender jugando.
El despertar de los sentidos
Uno de los juguetes diseñados por Habitar las Formas que resulta más efectivo para incentivar el ingenio de los más pequeños es el arco iris de madera, una magnífica obra didáctica que incluye 12 piezas curvadas de colores como uno de los que más motivan la creatividad.
Es conocido como uno de los juegos básicos de la pedagogía Waldorf, que viene para elaborar partes de construcción, diseñadas en madera de óptima calidad y fabricadas en tres acabados distintos.
Las tres presentaciones del arco iris están disponibles en la tienda virtual en pinturas con ceras naturales, en madera y en pintura al agua y pigmentos naturales para que los peques armen y desarmen lo que quieran con estas piezas.
El desarrollo de la creatividad, e incluso, poner a prueba las habilidades en los primeros años de edad, son los objetivos de la manipulación de este tipo de juegos que fueron pensados y creados con una dedicación que se refleja en la belleza de cada confección.
Este tipo de juegos didácticos, propiciará el despertar pleno de la imaginación, activará los sentidos y la creatividad permanente, porque cada día el pequeño tendrá nuevos colores y formas de aprender, al tiempo que jugará y se divertirá a sus anchas.
Rienda suelta a la aventura
Un niño que cuente con un juguete didáctico, tendrá un mar de posibilidades con este arco iris, toda vez que podrá construir, encajar, apilar, armar carreteras, hacer espirales, túneles, puentes y todo lo que su mente pueda crear.
A través del juego, los más pequeños podrán dar rienda suelta a las destrezas que tengan al manipular las piezas curvadas a su antojo, y cada día podrán contar con algo distinto en el momento de ser ingeniosos y tener la capacidad de inventar nuevas formas de distracción.
El arco iris trae como complementos los semicírculos de madera que son coloreados, al igual que Poliglo, que es un juego de idiomas cuya presentación viene en partes de madera, y que contribuye al aprendizaje de la lectura y escritura en paralelo a la diversión.
Inspiradas en una idea de Rudolf Steiner, padre de la pedagogía Waldorf, las piezas creadas por Habitar las Formas son ecológicas, sin tornillos ni anclajes de metal, armadas en su totalidad, cosidas o encoladas.
Estos juegos no representan riesgos para ningún pequeño, sólo conseguirán que la imaginación vuele y despierte la vena creativa de cada uno, al armar un mundo de posibilidades tan sólo con utilizar estas piezas de madera cuya textura está pulida y protegida con una cera natural que le aporta belleza.
