Mientras más se practique y se sepa de una lengua foránea, será mucho más sencillo entenderla y hablarla, sin mencionar que se notará fluida, limpia y comprensible entre los participantes. Esto hace que las experiencias sean más gratas, las conversaciones son mucho más armoniosas y se abre camino a nuevas experiencias.
El inglés es el idioma preferido a nivel mundial
En aquellos países donde la lengua materna es diferente al inglés, siempre surge la duda de ¿cuáles son los mejores consejos para aprender ingles rapidamente?, y es que a medida que pasan los años, el inglés sigue tomando mucha fuerza, para no decir que predomina, a nivel mundial.
Aprender este idioma no sólo facilitará la comunicación entre continentes, sino que permitirá la adquisición de mejores experiencias a nivel profesional, ya que abrirá la posibilidad de contrataciones por empresas internacionales. En el ámbito educativo, se rompen las barreras idiomáticas, lo que facilita el intercambio estudiantil.
Sabiendo esto, los consejos más prácticos son:
- Establecer qué tipo de inglés se quiere aprender, hay que escoger entre el inglés americano, británico o australiano.
- Determinar en qué entorno se va a emplear el lenguaje.
- Aprender tomando en cuenta los gustos, bien sean películas, series de televisión, o música. También leyendo artículos de moda, belleza, fútbol, curiosidades, cocina, arte, entre otros.
- Estudiar una pequeña cantidad de palabras durante la mañana y obligarse a usarlas durante el resto del día.
- No pensar en la lengua materna y luego traducir a inglés mentalmente, es necesario acostumbrar al cerebro a pensar en inglés.
Los números también amplían la lengua inglesa
Para empaparse bien de la cultura inglesa, no se pueden dejar de lado los números ni el sistema de medición, para esto existe https://www.pulgadasacm.net/, una página que permite saber y entender todo lo referente al sistema imperial de unidades con respecto al sistema internacional, antiguamente llamado MKS (metro, kilogramo y segundo).
En países como Estados Unidos y Reino Unido, usan el sistema anglosajón para sus referencias métricas, es decir, que su unidad de medición son las pulgadas y no los centímetros o metros. Es importante saber que una pulgada equivale a 2,54 centímetros; mientras que en un centímetro hay 0,39 pulgadas.
Para hacer la conversión de pulgadas a centímetros, se dividen 2,54 cm correspondientes al valor fijado entre una pulgada y luego se multiplica por la cantidad de pulgadas que se tengan.
Los escenarios donde se encuentran las pulgadas no se limitan a la hora de hacer mediciones, ya que también se encuentran en el momento de hacer referencias al tamaño de cualquier pantalla, bien sea de televisión, móviles, portátiles o tablets.
También se usan en el sector informático en algunos artículos de soporte de audio, donde se proporciona información puntualizada sobre su tamaño y formato. Esta unidad de medición, igualmente es reconocida en el mundo del arte digital, ya que los puntos por pulgada determinan la resolución de una imagen para imprimir.
Plus para incluir el inglés en la vida diaria
- Puede marcar la diferencia entre ser aceptado en una empresa o no: a pesar de que no sea justo, en muchas corporaciones, el hecho de que un postulante no tenga cierto dominio del inglés, es motivo automático de descarte.
- Ampliará incluso la lengua materna: aprender nuevos idiomas, hará que describir las situaciones de la vida cotidiana sean más amenas e imaginativas.
- Minimiza el riesgo de que el estudiante padezca de Alzheimer: fuerza el cerebro a entender y aprender el nuevo idioma, se flexibiliza la capacidad de pensar y mantiene la memoria intacta.
- Abre la mente a nuevas costumbres e ideas: hablar inglés ofrece una nueva manera de ver el desarrollo de las acciones.
- Se puede tener acceso a información de primera mano y más rápidamente, puesto que muchas publicaciones de vanguardia proceden de páginas o sitios en inglés, y demoran algunas horas o hasta días en aparecer en otros idiomas.