Tratas de limpiarlo, pero no sabes cuánto debes quitar al explorador y, lo que es peor, cuando lo piensas, dudas que lo estás haciendo bien. ¿Con qué frecuencia debo limpiar el inodoro? No te preocupes. Te damos la forma más práctica de limpiar el baño o el inodoro en tu casa. Las llaves para limpiar el baño son la bañera, el lavabo, el inodoro, los azulejos.
Las claves para la limpieza adecuada del baño incluyen áreas como la bañera o ducha, el lavabo, el inodoro y las paredes y suelos. El baño es uno de los lugares cuya limpieza debe ser más cuidadosa porque es donde liberamos nuestra suciedad. Antes de comenzar, debes saber que debes revisar tu servicio todos los días y hacer una limpieza profunda al menos una vez a la semana.
1) Bañera y ducha
Lo ideal es limpiar la bañera o ducha después de cada uso para que no tengamos que matarnos cuando finalmente decidamos hacerlo ya que si la suciedad se acumula, nos llevará mucho más tiempo retirarla.
Antes de empezar a asearte, debes quitar todo lo que hay dentro (champús, recipientes, jabón …). No es muy difícil: debes tomar una esponja húmeda para pasarla. Esto te quitará el pelo y los residuos de jabón que se han acumulado. Tienes que darle muy bien alrededor de los bordes y a través de los grifos.
Si las manchas se adhieren a la superficie, use un limpiador específico y frote bien. Espere unos minutos y luego enjuague la bañera con agua. Si su bañera o ducha acumula cal, un truco es mezclar vinagre blanco y agua en lugar de usar el limpiador habitual. Si tienes moho, lo tuyo es limpiar con un fungicida. Si antes eran blancos pero han perdido su color original, usa lejía cerámica.
2) Cortinas
La mayoría se olvida de limpiar la bañera o las cortinas de ducha. Después del lavado, tenemos que dejar la cortina bien extendida, asegurando que no haya pliegues, ya que estará allí donde se acumulará toda la suciedad. Aunque tomamos precauciones, debemos limpiar la cortina de vez en cuando, pasando un paño empapado en salmuera y dejar actuar durante un cuarto de hora y luego enjuagarlo. Si hay muchos moldes (y esto también se aplica a las articulaciones del baño), lo mejor es la lejía diluida en agua. Si hay manchas estándar, puede poner la cortina en la lavadora.
3) Fregadero
Tiene que ser limpiado todos los días. Lo primero que debe hacer es deshacerse de los pelos y la arena acumulada alrededor de los bordes. Si no los retiras, puedes estropear el fregadero limpiándolo. Una vez completado este paso, y con la ayuda de un paño o una esponja que contiene un limpiador, frotar toda la superficie. Una vez hecho esto, retire los restos con abundante agua. Tenemos que limpiar la cortina de vez en cuando, pasando un paño empapado en salmuera y dejar que actúe durante un cuarto de hora. Si quedan manchas de moho u óxido, use amoniaco o lejía; si los colores están profundamente incrustados, use alcohol o white spirit. Deja actuar por unos minutos, y luego enjuágalo. Una vez que hayas eliminado la suciedad, limpiar el fregadero para un brillo profesional y terminar.
4) Retrete
Lo ideal es limpiarlo diariamente con un limpiador de baño, especialmente si lo utilizan varias personas. Si no, tienes que hacer una limpieza semanal en profundidad, que elimina todas las bacterias acumuladas y evita su reproducción. Antes de comenzar, tienes que rociar limpiadores de baño con desinfectante tanto dentro como fuera del tazón. Espera unos minutos, y un cepillo limpieza, limpia bien la taza.
No olvide el borde, que es donde se acumula la suciedad. Vacíe la cisterna y utilice el agua que cae para enjuagar. Por último, use un paño para limpiarlo sobre el asiento. Si tiene lima, use vinagre blanco en las manchas. Dejar actuar durante unos minutos y vaciar la cisterna para retirar los restos. También puedes usar lejía para desinfectar, pero no debes dejar que funcione durante más de media hora, ya que podría dañar la cerámica.
5) Suelo y paredes
Primero, barre el piso para eliminar cualquier vello o escombro que haya caído. Una vez que este paso se haya completado, debes empapar un paño en agua jabonosa caliente y lejía. Límpialo tanto en el suelo como en las paredes del baño. Una vez que hayas eliminado la suciedad, enjuaga las áreas con agua limpia para eliminar cualquier rastro del limpiador. Tenga especial cuidado con las esquinas que rodean el inodoro y la ducha o bañera, zócalos y juntas.
6) Espejo
Limpie todo el espejo con un paño de limpieza. Una vez limpiado, retire el exceso de agua con otro paño, toalla o limpiador de vidrio. Puedes hacer el último enjuague con agua mezclada con vinagre si quieres un resultado brillante digno de publicidad.