Las deudas terminan por frenar el crecimiento de usuarios particulares y autónomos, tanto en el aspecto personal como comercial. Sin embargo, existe una ley capaz de ofrecer una solución efectiva y sencilla para los problemas de deudas, que al contar con un equipo experto, se puede asegurar su correcta aplicación para obtener los mejores resultados.
Una ley para solucionar las deudas
La Ley de Segunda Oportunidad es una normativa con la cual, los particulares y autónomos pueden reestructurar el pago de sus deudas y hasta cancelarlas, de manera parcial o total, aliviando las cargas financieras.
Para más información con respecto a esta normativa, los deudores cuentan con una empresa especializada en la aplicación de la ley, gracias a esto pueden aumentar las posibilidades de éxito.
La ley está orientada a los deudores de buena fe, ofreciendo una solución para librarse de las deudas, sin dejar de proteger a los acreedores. Por medio de su correcta aplicación, los deudores insolventes e incapaces de pagar las deudas podrán comenzar desde cero, con una vida financiera libre de cargos negativos, lo que permitirá que puedan atender otras necesidades personales y comerciales con mayor eficiencia.
Expertos en su aplicación
La Ley de Segunda Oportunidad ofrece la mayor ventaja para los deudores, cancelar sus deudas parcial o totalmente. Sin embargo, el poco conocimiento sobre su uso y aplicación, no les permite aprovecharla de manera correcta.
Con una empresa profesional en esta normativa, como https://debify.es/, los deudores tienen la oportunidad de contar con un equipo de abogados expertos en Derecho concursal y la Ley de Segunda Oportunidad, que facilitarán el acceso a esta ley.
El equipo está formado por varios perfiles de abogados especializados en la Ley de Segunda Oportunidad, quienes conocen y tienen experiencia en la aplicación de la normativa, en la negociación con los acreedores, y en la presentación de la situación de sus clientes en los juzgados.
El proceso para exonerar las deudas no es complejo, sin embargo, la participación de los abogados es esencial para obtener mejores resultados. Para solventar las deudas, el equipo sigue una serie de pasos, comenzando con el primer acercamiento con los deudores para analizar la situación y ofrecer las mejores soluciones, con el fin de ayudar con la recuperación económica.
En el primer acercamiento, el equipo indica la estrategia inicial a seguir para el proceso, dependiendo de qué opción pueda asegurar un mayor éxito. Lo siguiente es el acuerdo extrajudicial para pagar las deudas, mediante esta solicitud se pone en marcha la Ley de Segunda Oportunidad. En esta etapa es necesaria la presencia de un mediador concursal, ya que se paralizan los embargos por parte de los acreedores y el devengo de los intereses.
Los abogados especializados comienzan las negociaciones con los acreedores, con el objetivo de llegar a un acuerdo donde se acepte la reestructuración de las deudas y su pago, reduciendo la cantidad a pagar por un plazo de hasta 10 años máximo para su cancelación total.
Las negociaciones pueden tardar entre 4 a 6 meses aproximadamente, dependerá más que nada de lo que tarde el mediador concursal en aceptar el cargo. Por lo general, el equipo de abogados es capaz de llegar a un acuerdo con los acreedores, finalizando el procedimiento.
Sin embargo, cuando los acreedores no quieren aceptar una negociación que beneficie a los deudores, se procede con el concurso consecutivo, llevando el caso a los tribunales para que el Juez otorgue la exoneración de los pasivos insatisfechos.
Durante esta etapa, los abogados se aseguran de recuperar activos importantes, como la vivienda, por ejemplo, para evitar el embargo, así como eximir a los avalistas de la obligación del pago solidario.
Con el concurso consecutivo también es posible eliminar las deudas públicas, librando de acreedores como Seguridad Social, Hacienda, o las Administraciones Públicas. La duración del concurso es de 3 a 7 meses, y cuando este finaliza, los clientes pueden restaurar su situación económica, logrando una mejor vida financiera.
