Los depósitos y naves industriales son espacios destinados al almacenaje de los productos y la mercancía que se guarda allí o se distribuyen desde ahí a sus lugares de destino. Varían en características y materiales, dependiendo del fin que vayan a cumplir y del tipo de productos que en ellos se depositen.
Garantizar la seguridad y el funcionamiento eficiente de los espacios de los complejos industriales es un aspecto muy importante a considerar en su diseño, y por ello se tienen en consideración diversas medidas en su construcción, principalmente en las áreas de acceso.
Puertas de primera para edificios industriales
Los ingresos y salidas de las naves industriales son sumamente relevantes, por ello, las puertas empleadas en estas edificaciones deben cumplir con específicas funciones: garantizar la seguridad, optimizar el flujo de mercancía, desarrollar mejor los espacios de trabajo y ahorrar energía.
Hay puertas industriales de diversos tipos: seccionales, enrollables, rápidas y cortafuegos, las puertas de cristal en la industria sólo se suelen ver en las oficinas. Estas puertas son diseñadas para garantizar una óptima funcionalidad y mayor capacidad, fabricadas con materiales de primera y que pueden adaptarse a cualquier necesidad de distintas instalaciones industriales.
Las puertas de cristal se usan principalmente en las fachadas y entradas principales de los edificios para embellecerlos y, a la vez, ofrecer total seguridad. Pueden ser giratorias, batientes, corredizas o telescópicas y son elaboradas en atractivos diseños que pueden armonizar perfectamente con la decoración interior y exterior de cualquier industria.
Las llamadas puertas rápidas son hechas a medida y se colocan en centros logísticos, espacios industriales o plantas de producción. Tienen como principal característica que se pliegan o se enrollan muy fácilmente para permitir un flujo rápido de mercancía.
Los cortafuegos están diseñados especialmente como sistema de seguridad contra incendios, que sellan los espacios para evitar que las llamas se propaguen, y así, se proteja la integridad y vida del personal y los bienes que en el edificio se encuentren. Están fabricadas con materiales altamente resistentes al fuego y con relleno aislante del calor.
Todas las puertas pueden ser automatizadas, a través de una serie de módulos electrónicos que comandan su apertura y cierre. Pueden abrirse tanto de manera manual como automática, de acuerdo a la programación que se aplique y a las necesidades que se tengan.