La crisis económica ha obligado a muchas personas a contener sus pagos y acumular deudas que en un principio no esperaban. Con facturas pendientes desde hace meses, el agobio que supone no saber cuándo podremos hacer frente a los números, es lo que más desconcierta a las familias.
La ley de segunda oportunidad, como alternativa para responder a lo que debemos, se ha convertido en un recurso que conviene conocer. Perfecta para conseguir el plazo justo para hacer nuestras cuentas y saber cómo podemos solventar aquello que hay en rojos, con el paso de los años se ha hecho más popular y mejor para familias en situaciones extremadamente precarias.
¿Qué es la ley de segunda oportunidad?
Recogida en el Real Decreto-ley 1/2015, de 27 de febrero, la ley de segunda oportunidad consiste en un proceso administrativo que permite cancelar a las personas físicas una parte significativa de la deuda que tienen pendiente. Tratando de ayudar a aquellos que no pueden asumir ciertas cargas, con el paso del tiempo se ha hecho bastante efectiva en lo que a resolución se refiere.
Con el objetivo de facilitar las vías para una imposibilidad de pago, esta ley se expresa de forma muy clara en su definición: “En este ámbito se enmarca de manera muy especial la llamada legislación de la segunda oportunidad. Su fin no es otro que permitir lo que tan expresivamente describe su denominación: el de que una persona física, a pesar de un fracaso económico, empresarial o personal, tenga la posibilidad de encarrilar nuevamente su vida e incluso de arriesgarse a nuevas iniciativas”
¿Cómo puedo acogerme a la ley de segunda oportunidad?
Ahora que sabemos lo que es la ley de segunda oportunidad y la manera en la que nos puede ayudar respecto a los pagos que por el momento no podemos asumir libremente, lo siguiente será conocer cómo podemos acogernos a ella, cuáles son los medios que tenemos para que responda a las distintas situaciones de impagos que podemos estar sufriendo en silencio.
Si bien hay personas que buscan sus alternativas por libre, lo que todo el mundo recomienda es que te pongas en contacto con un abogado, con una empresa que lleve todo tipo de gestiones sobre este decreto y te ayude en la toma de decisiones final. Con bufetes especializados desde los que podemos ver un pequeño rayo de luz a nuestro favor, seguro que tú también quedas encantado con la idea de dejarte guiar por profesionales.
La presencia del abogado facilita mucho las cosas. Por lo general, la primera fase, la del Acuerdo Extrajudicial de Pagos, muy difícilmente la va a solventar un deudor de forma efectiva y es que, sin ayuda legal poco podemos hacer para favorecer la situación en la que ahora mismo nos encontramos. Aprovechando el conocimiento que tiene esta persona, no solo estarás más tranquilo sino que contarás con mayor capacidad para el éxito.
En definitiva, la ley de segunda oportunidad es una solución para cuando hay que afrontar pagos y deudas que se nos han ido acumulando, sin una fuente de ingresos. Presentada como un recurso por parte del gobierno, ha ayudado a cantidad de familias a salir adelante de algo que veían casi imposible en un principio.
Con tanto a favor, miles de familias han visto la luz con algo para lo que antes no tenían ninguna esperanza. Valorando la opción que tienen con sus deudas, cada vez son más las personas que se acogen y disfrutan de una nueva oportunidad. ¿Te vas a quedar ahí parado mientras otros ya han hecho lo correspondiente?