Un alto funcionario moldavo dice que el país llegó a un acuerdo para renovar los suministros de electricidad cortados de su región separatista de Transnistria, respaldada por Moscú, para reducir el riesgo de más apagones en medio de una aguda crisis de energía invernal.
CHISINAU, Moldavia – Moldavia llegó a un acuerdo para renovar los suministros de electricidad cortados de su región separatista de Transnistria respaldada por Moscú para reducir el riesgo de más apagones masivos en medio de una aguda crisis de energía invernal, dijo el sábado un alto funcionario en Moldavia.
El viceprimer ministro Andrei Spinu dijo que la empresa energética estatal moldava Energocom había firmado un acuerdo en diciembre con la planta de energía Kuciurgan operada por gas en Transnistria. A principios de noviembre, la planta dejó de suministrar electricidad a otras partes de Moldavia después de que Rusia redujera los flujos de gas natural al país en un 40 %.
En las últimas semanas, Moldavia, el país más pobre de Europa, ha sufrido importantes cortes de energía como resultado de los ataques rusos a la infraestructura eléctrica de Ucrania. Los sistemas de la era soviética de Moldavia siguen interconectados con los de Ucrania, lo que ha provocado que se apaguen las luces en la antigua república soviética de alrededor de 2,6 millones de personas.
“Con la firma de este contrato, disminuye el riesgo de cortes masivos de electricidad”, escribió en Telegram Spinu, quien también es ministro de Infraestructura y Desarrollo Regional. “Este contrato es un compromiso razonable para proporcionar electricidad y gas a los ciudadanos a ambos lados del río Dniéster”.
Spinu dijo que la compañía de gas moldava Moldovagaz entregará 5,7 millones de metros cúbicos de gas a la región de Transnistria.
Ubicada en Transnistria, la planta de Kuciurgan es la empresa de energía más grande de Moldavia. Transnistria se separó después de la guerra civil de 1992, pero la mayoría de los países no la reconocen. La planta fue privatizada en 2004 por funcionarios de Transnistria y luego vendida a una empresa estatal rusa. Moldavia no reconoce la privatización.
Moldavia ha estado experimentando una aguda crisis energética desde que el gigante energético estatal ruso Gazprom, del que Moldavia dependía totalmente para el gas natural, recortó drásticamente las exportaciones al país en el otoño citando facturas impagas.
Spinu dijo que los funcionarios habían discutido la posibilidad de extender el nuevo acuerdo de enero a marzo, «para suministrar electricidad a todo el país».