Al igual que nos preocupamos por el estado físico de nuestro organismo, el estado mental es importante, ya que es uno de los componentes que nos ayuda a encontrarnos ante un estado de salud pleno.
La mayoría de personas piensan en los tratamientos psicológicos como un gran tabú e incluso se niegan a asistir a este tipo de terapias por meros prejuicios sin ver la gran cantidad de beneficios que puede tener para nosotros. Además, se tiende a pensar en la asistencia psicológica solamente dirigida para adultos, sin embargo, los niños y niñas de menor edad, hablamos en este caso de niños, aunque también se puede a aplicar a algunos adolescentes de hasta 20 años, que también pueden necesitar de la ayuda que les brinda un psicólogo infantil.
Veamos a continuación cuáles son algunos de los problemas principales a los que se enfrentan los niños de menor edad y por los que puede ser beneficioso que asistan a terapias psicológicas que les ayuden a afrontar estas dificultades.
Problemas psicológicos derivados de conductas
Debido a que pasan gran parte de su día en el colegio, la relación con los demás compañeros de clase puede ser determinante a la hora de que los niños se encuentren cómodos, seguros y no desarrollen patologías o enfermedades psicológicas. En este campo se encuentra el bullying o acoso escolar, que puede crear inseguridades o patologías mayores como depresión o fobias.
En el caso de la depresión, se caracteriza, igual que en adultos, por la pérdida del interés en las actividades que se realizaban habitualmente y con las que se disfrutaba. Además, conlleva a cambios de humor, problemas de sueño y, en el caso de estudiantes, puede derivar en fracaso escolar.
Tratar los miedos y las fobias a una edad temprana es importante, pues es el mejor momento para atajar este problema y las posibles consecuencias que produzcan en un futuro. Los miedos son algo normal en los niños, sin embargo, cuando llegan a imposibilitar ciertas tareas importantes y alcanzan altas cotas de pánico, se denominan fobias y es cuando deben ser tratados.
Trastornos de comportamiento u otros tipos
Nos referimos a trastorno como la alteración del equilibrio psíquico o mental de una persona. Entre algunos de los más comunes se encuentran los trastornos del lenguaje, es decir, cuando los niños y las niñas tienen dificultad para comunicarse verbalmente o bien no comprenden ni se comunican en absoluto por este medio. Este trastorno se puede producir por múltiples factores, ya sea por un suceso traumático que ha afectado gravemente a la conducta del niño o bien por la pérdida de esta habilidad causada por un trastorno de comunicación social, afasias, taquifemia y muchas otras posibilidades.
En este apartado se incluyen los trastornos de aprendizaje, un problema en que los niños y las niñas padecen dificultades en el procesamiento de la información y no desarrollan la habilidad por la que puedan aplicarlo de manera efectiva. Si no se trata este trastorno puede provocar un retraso en la capacidad cognitiva respecto a los niveles estándares de evolución de esta capacidad, que en caso de alcanzar grandes niveles se puede convertir en un problema grave.
Uno de los trastornos más serios y que necesitan de asistencia psicológica en todos los casos es el trastorno de espectro autista, ya que se trata de un problema neuropsicológico que afecta al desarrollo y que se puede tratar para que sea lo menos agresivo posible, pero no se puede llegar a curar. Este trastorno cuenta con dos patologías principales y claras: la dificultad para relacionarse y comunicarse, y patrones de conducta repetitivos que no pueden verse afectados para no alterar su tranquilidad.
Teniendo en cuenta que un problema psicológico o mental no es nada de lo que avergonzarse, pero sí algo que puede afectar seriamente a nuestra salud, es recomendable visitar a tu médico de cabecera y que él sea quien derive al paciente a un especialista si otros tratamientos no han sido efectivos o si lo considera oportuno.