Polonia está volviendo a usar su nombre histórico para Kaliningrado, la ciudad rusa y la región administrativa que se extiende a ambos lados de su frontera.
VARSOVIA, Polonia — Polonia está volviendo a su nombre histórico de Kaliningrado, la ciudad rusa y la región administrativa que se extiende a ambos lados de su frontera.
A partir de ahora, se designará en los mapas polacos como Krolewiec, según la recomendación de la comisión gubernamental de nombres geográficos en el extranjero.
El Kremlin reaccionó con enojo: el portavoz Dmitry Peskov lo calificó como un “proceso que bordea la locura”, que va más allá de la rusofobia.
La ciudad, anteriormente conocida como Koenigsberg, fue cedida por Alemania a la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial. En 1946, pasó a llamarse Kaliningrado, en honor a Mikhail Kalinin, uno de los líderes de la revolución bolchevique.
Las autoridades polacas señalan que Kalinin fue uno de los seis oficiales soviéticos que ordenaron la ejecución de más de 21.000 prisioneros de guerra polacos en Katyn y otros lugares en 1940.
Dijeron que el nombre actual era artificial, sin ninguna conexión con la ciudad o la región, pero el nombre centenario de Krolewiec era parte del patrimonio cultural de Polonia.
La guerra en la vecina Ucrania ha aumentado las tensiones de larga data entre Rusia y Polonia, un aliado de Kiev que ha estado suministrando armas al ejército ucraniano y presionando para obtener más apoyo internacional para Ucrania.
Polonia ha sido recientemente objeto de declaraciones incendiarias de políticos rusos y algunas figuras públicas.
El embajador de Rusia en Polonia, Sergey Andreev, fue citado este miércoles al Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia por un incidente ocurrido la semana pasada en la región del Mar Negro en el que un avión de combate ruso realizó peligrosas maniobras cerca de un avión polaco que patrullaba la frontera europea y la costa. guardia, FRONTEX.
El 9 de mayo, celebrado como el Día de la Victoria en Rusia, activistas ucranianos y polacos impidieron que Andreev depositara una ofrenda floral en un monumento en Varsovia a los soldados soviéticos muertos en la lucha contra los nazis.