En pleno contexto del furor por las inversiones en línea, es posible recaudar información y tendencias de manera más rápida para observar los comportamientos de los usuarios a la hora de operar en los mercados. En ese sentido, en los últimos años hemos podido encontrar que la gran preferencia de los pequeños y medianos ahorristas se encuentra dentro del sector tecnológico, priorizando la compra de acciones dentro de ese rubro.
Si hay algo que no se puede negar es el constante cambio que vive el mundo tecnológico en la actualidad. Los nuevos descubrimientos que se suceden día tras día hacen que mantenerse al tanto de las últimas tendencias sea algo mucho más complejo, más aún si tenemos en cuenta los impactos que estos cambios tienen en otras áreas de la sociedad y en el comportamiento de los usuarios.
Un claro ejemplo de esto es la manera en la que los usuarios deciden invertir hoy en día, volcándose a las herramientas Fintech para operar de manera online. Así, poder sacar conclusiones y estadísticas resulta mucho más sencillo, al punto de permitir obtener información valiosa para el análisis.
Entre esos datos recolectados, encontramos que los inversionistas suelen preferir las acciones de empresas tecnológicas a la hora de operar en los mercados. ¿Qué ventajas suelen tener estos activos? ¿Por qué considerarlos una parte vital de nuestra cartera financiera? A continuación, todo lo que necesitas saber al respecto.
1 – Potencial de crecimiento: sin dudas las últimas décadas se han visto marcadas por el potencial de crecimiento de las distintas empresas tecnológicas. Desde la irrupción de pesos pesados como Microsoft, Apple o Google, el mundo no ha vuelto a ser el mismo y las posibilidades de expansión son claras.
Esto puede verse, además, con empresas de renombre y trayectoria como las ya citadas, así como también aquellas empresas denominadas “unicornios” que logran una gran capitalización en poco tiempo de existencia. Después de todo, hablamos de un rubro que tienen un gran apetito por el cambio, la innovación y el futuro.
2 – Mayor riesgo: dicho todo esto, se desprende que el sector tecnológico y las acciones de la Bolsa de estas empresas conllevan consigo un riesgo elevado debido a la volatilidad que posee el sector de manera intrínseca. En términos financieros, eso también se traduce como mayores probabilidades de ganancia.
Por supuesto, no todos los perfiles de inversión se verán cómodos con este activo, pero lo cierto es que no se puede negar que invertir en una empresa que recién sale a la bolsa y luego crece de forma exponencial es uno de los mejores movimientos que se pueden lograr hoy en día.
3 – Reconocimiento mundial: por otro lado, los inversores suelen sentirse más cómodos al invertir en activos que conocen y comprenden. Hoy en día, ¿quién no se encuentra al tanto de las últimas tendencias en conectividad y dispositivos móviles? Los nombres de las empresas más importantes del momento en el rubro tech están en boca de todos.
Además, esto permite poder percibir mejor los climas de los mercados en general, pudiendo intuir cuándo un determinado sector vinculado internet puede ir a la suba o a la baja. Un ejemplo es ver cómo, durante la salida de la pandemia, las acciones de los servicios de streaming bajaron su valor.
4 – Comodidades: por último, con las nuevas herramientas financieras en línea para operar en los mercados, comprar y vender acciones tecnológicas resulta muy práctico y seguro para los inversores. Así como se puede buscar la cena de la noche, también se puede comprar una acción de Tesla.