MADRID – La decisión del Gobierno regional de restringir el derecho al aborto en gran parte del centro de España reavivó el debate sobre el tema el viernes en el país del sur de Europa, en vísperas de las elecciones municipales de este año.
Según las nuevas medidas adoptadas por la coalición conservadora y de extrema derecha que gobierna en Castilla y León, las mujeres que deseen abortar deberán tener acceso opcional a recursos no solicitados por los médicos antes de iniciar el procedimiento.
Esto incluye escuchar los latidos del corazón del feto, hacerse una ecografía 4D y obtener asesoramiento psicológico en un intento por reducir la cantidad de abortos espontáneos.
Los pacientes son libres de rechazar cualquiera de estas sugerencias.
Las nuevas medidas fueron presentadas el jueves por el ultraderechista vicepresidente del gobierno regional, Juan García-Gallardo, cuyo partido Vox es el socio menor de coalición del conservador Partido Popular Español en Castilla y León. Las Comunidades Autónomas de España tienen competencia sobre la política de salud pública a nivel autonómico. El país enfrenta elecciones regionales en junio.
“Vamos a ofrecer a todos los padres que quieran ver un video en tiempo real para ver la cabeza, las manos, los pies, los dedos. En definitiva, todas las partes del cuerpo del niño que se están cargando”, dijo García-Gallardo.
La ministra de Salud de España, Carolina Darias, dijo que no se permitirían compromisos en el campo del derecho al aborto.
García-Gallardo insistió el viernes en que las medidas entrarían en vigor de inmediato en Castilla y León, hogar de unos 2,5 millones de los 47 millones de habitantes de España.
El anuncio generó fuertes críticas en toda España, particularmente del gobierno central de izquierda. La mayoría de las ministras se apresuraron a condenar lo que describieron como un ataque a los derechos de las mujeres, una de las principales agendas políticas de la coalición gobernante de España.
Una destacada figura conservadora y jefa de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, entró en el debate anunciando una nueva línea antiaborto para mujeres embarazadas.
“Aunque la izquierda no lo crea, son las mujeres las que deben decidir libremente sobre la información que quieren recibir”, dijo Ayuso.
En España, el aborto está permitido hasta la semana 14 de embarazo, y el país ha tomado recientemente varias medidas para fortalecer el derecho al aborto en todo el país.
El año pasado, el parlamento de tendencia izquierdista aprobó una ley para prohibir la intimidación de las mujeres que ingresan a las clínicas de aborto, donde los grupos antiaborto a menudo se manifiestan en un intento de hacerlos cambiar de opinión. El país también eliminó el requisito de que las jóvenes de 16 y 17 años obtengan el consentimiento de los padres antes de interrumpir un embarazo.
Aunque el catolicismo no es la fe oficial de España, conserva un fuerte control sobre partes de la población. Fuertemente católico durante siglos, el país fue gobernado desde 1935 hasta 1975 por el autoproclamado régimen nacional católico del dictador militar general Francisco Franco.
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Esta historia se ha corregido para mostrar que el jefe de la Comunidad de Madrid, Ayuso, anunció una nueva línea de ayuda contra el aborto y no criticó la nueva medida.
