Nuestros animales de compañía también necesitan proteferse cuando bajan las temperaturas. Con el otoño y el invierno llega el frío, el viento, la lluvía y la nieve, y al igual que nosotros sentimos esos cambios atmosféricos, nuestras mascotas también, por eso es importante tener unos cuidados especiales con ellos en estas fechas.
Para saber si nuestro perro tiene frío tan solo tenemos que observar si está más somnoliento de lo habitual, si sufre de temblores (debemos percatarnos si no lo sufre por otras cuestiones), si parece tener los músculos rígidos por el frío y otro síntoma en el que debemos fijarnos es en la piel, ya que como pasa con las personas, cuando bajan las temperaturas esta se les reseca. Recuerda que durante todo el año hay que usar las pipetas para perros y no descuidar su protección contra los parásitos.
¿Cómo proteger a tu perro del frío?
Al igual que nosotros tomamos una serie de precauciones para mantenernos sanos cuando llega el frío, también debemos tomarlas con nuestras mascotas. Para que nuestro perro no sufra las inclemencias del otoño y del invierno hay una serie de recomendaciones básicas que puedes llevar a cabo.
Evita las horas de más frío: aunque es necesario sacarlos varias veces al día es mejor que en invierno los paseos de nuestro perro coincida con las horas de sol, así evitaremos temperaturas extremas, la nieve y la lluvia.
Llévalo a sus revisiones: en estas fechas es importante que acudamos a nuestra clínica veterinaria para que le hagan un chequeo rutinario, llevemos al día sus vacunas y comprobemos su estado de salud, sobre todo para detectar posibles problemas respiratorios. Además, no hay que olvidarse de los antiparasitarios para perros y así mantenerlos protegidos.
Protege sus patas: si vives en una zona donde suele nevar sabrás que en la calle se arroja un tipo de sal que ayuda a derretir el hielo y la nieve. Esta sustancia puede dañar las patas de tu mascota, por eso es importante que evitemos pasear con ella por zonas congeladas y con hielo. Puedes utilizar también algunos geles que cuidan de sus almohadillas y piel de las patas.
Cúbrela con ropa de abrigo: según la raza de nuestro perro puede estar más o menos indefenso ante las bajas temperaturas, ya que depende del tipo de pelaje. Hay mascotas que tienen poco pelo o un pelaje más fino y que por lo tanto necesitan una protección extra. Si este es el caso de tu perro no dudes en colocarle un abrigo con el que esté cómodo y abrigado y comprueba que esta le permite moverse sin dificultad.
Vigila su alimentación: en los meses de invierno algunos perros disminuyen su actividad y con ello el gasto de energía, sin embargo, eso no significa que tengamos que disminuir la cantidad de comida con la que se alimenta nuestra mascota. Tan solo hay que controlar que su dieta es de calidad y equilibrada y que recibe los nutrientes adecuados para que mantenga un sistema inmunitario fuerte.