Las terapias génicas son una forma de tratamiento que busca curar enfermedades genéticas al reemplazar, agregar o modificar genes en el ADN de una persona. Esto se logra al introducir material génico en las células del cuerpo con la esperanza de que este material genético corrija o modifique la información genética defectuosa. El objetivo es mejorar la salud de la persona y reducir o eliminar síntomas o enfermedades.
¿En qué consisten las terapias génicas avanzadas?
Las terapias génicas avanzadas son aquellas que utilizan tecnologías de vanguardia para abordar enfermedades genéticas de manera más precisa y efectiva. Uno de los ejemplos más recientes de terapia génica avanzada es la terapia génica basada en CRISPR-Cas9, que utiliza una enzima para cortar y eliminar secciones específicas del ADN y reemplazarlas con nuevo material genético.
Otro ejemplo de terapia génica avanzada es la terapia génica basada en ARN mensajero, que utiliza ARN para producir proteínas y corregir defectos genéticos. Esta terapia es una de las más prometedoras, ya que no solo es precisa y efectiva, sino que también es segura y fácilmente replicable.
¿Qué enfermedades pueden ser tratadas con terapias génicas avanzadas?
Las terapias génicas avanzadas tienen el potencial de tratar una amplia variedad de enfermedades genéticas, desde enfermedades raras hasta enfermedades más comunes como el cáncer y la enfermedad de Alzheimer. Algunos ejemplos de enfermedades que pueden ser tratadas con terapias génicas avanzadas son la fibrosis cística, la distrofia muscular, la enfermedad de Huntington y la anemia de células falciformes.
Aunque las terapias génicas avanzadas son muy prometedoras, todavía hay muchos desafíos por superar. Una de las mayores preocupaciones es la seguridad, ya que cualquier cambio inadvertido en el ADN puede tener consecuencias impredecibles y peligrosas. Además, las terapias génicas avanzadas pueden ser muy costosas, lo que limita su acceso a aquellos que lo necesitan.