Podemos definir la enfermedad como la pérdida de la salud. Cualquier profesional de la medicina, desde la medicina clínica hasta la medicina legal, reconoce la enfermedad como el efecto negativo derivado de una alteración estructural o funcional en cualquier órgano del cuerpo humano. Teniendo en cuenta que, además, contamos con muchos órganos y diferentes partes del cuerpo, hay que entender que la tipología de las enfermedades puede ser muy variable.
Enfermedades autoinmunes
Las enfermedades autoinmunes son aquellas en las que nuestro sistema inmunológico no funciona de forma correcta. Esto hace que reaccione ante algunas células de nuestro propio cuerpo como si fueran un “peligro”.
Las enfermedades autoinmunes pueden afectar a un tejido, a un órgano o a varios órganos dependiendo de la gravedad. Podemos destacar, entre otros, la diabetes tipo 1, la celiaquía, el Lupus o el Vitiligo.
Enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares son uno de los mayores problemas de salud del primer mundo. Son aquellas que afectan al corazón y aunque pueden tener diferentes orígenes, un gran porcentaje está relacionado con la aterosclerosis; es decir, cuando la grasa y el colesterol se van acumulando en la pared de los vasos sanguíneos y los obstruyen.
Enfermedades genéticas
Las enfermedades o trastornos genéticos, son afecciones causadas por la alteración de un genoma que provoca a su vez la síntetis de proteínas defectuosas. Podemos destacar algunas como la fibrosis quística, el síndrome de Down, la enfermedad de Huntington o el síndrome de Bloom.
Enfermedades infecciosas
Son una de las principales causas de muere en el mundo. Estas son ocasionadas por microorganismos patógenos como los parásitos, virus, bacterias, hongos o protozoos. La transmisión de las enfermedades infecciosas puede ser de forma directa o indirecta de una persona a otra. Además, también encontramos las que se transmiten de animales a personas, conociéndolas en este caso como zoonosis.
Enfermedades mentales
Es importante saber que la OMS reconoce la salud como la falta de enfermedad tanto física como mental; y es que las enfermedades mentales también existen. Trastornos de muchos tipos que pueden manifestarse de forma diferente y que deben tratarse con especialistas como psiquiatras.
Enfermedades neurodegenerativas
Aquí encontramos las enfermedades del sistema nervioso. Son aquellas que afectan a varias actividades de nuestro cuerpo, como pueda ser el habla, la respiración, el movimiento o el equilibrio, incluso el funcionamiento de nuestro corazón. Muchas tienen un componente genético. Otras, surgen como consecuencia de una adicción al alcohol, por ataques cerebrovasculares o tumores. En otras ocasiones nos encontramos con causas relacionadas con toxinas, químicos o virus. Y en muchas otras con causas que, hasta el momento, son completamente desconocidas.
Hay que señalar que la mayoría de estas enfermedades no tiene cura, siendo muchas de gran gravedad.
Enfermedades de la piel
La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo y, por tanto, el más vulnerable ante afecciones. Lo cierto es que es una excelente barrera de protección para nuestro cuerpo, y las enfermedades cutáneas no suelen ser tan graves como estéticas, siempre a excepción del cáncer.
Enfermedades de transmisión sexual
Conocidas también como infecciones de transmisión sexual, son las que se contagian de persona a persona por medio de un contacto sexual, aunque también por intercambio de fluidos como sangre y otras secreciones.