El pretzel es símbolo de la cocina alemana. Su nombre original es brezel, este nombre proviene del latín bracellus que significa brazo pequeño. Se sirven en muchos lugares del mundo, pero le dan su origen, según muchas versiones históricas a Baviera. Precisamente por su popularidad a nivel mundial, nos hemos interesado en hacer pretzels caseros, a ver qué tal nos salen.
Historia del Pretzel
Antes de que entremos en materia para explicar cómo hacer los famosos pretzel en casa, es importante que sepamos su origen e historia; al menos así tendremos algo que contar a los amigos una vez que prueben nuestras preparaciones.
Muchos aluden la creación de los pretzel con la cristiandad, pues se cree que los primeros en fabricarlos fueron unos monjes al sur de Alemania en el siglo VIII y lo daban como premio a los niños que sabían bien sus oraciones.
Fue hasta el siglo XII que la primera imagen de un pretzel fue conocida. Se vio en el libro Hortus Deliciarum, elaborado por novicias de un convento alsaciano. Los pretzels son elaborados para comerse el mismo día, por eso es el típico acompañante para las bebidas espirituosas, como si de snacks se tratara.
Instrucciones para Hacer Pretzels Caseros
Ya que sabemos un poco de nuestra preparación, pasemos manos a la obra para realizarlos.
Ingredientes para Hacer Pretzels Caseros
Lo primero es juntar los siguientes ingredientes:
- 2 tazas de harina común
- 1 cdita. de sal fina
- 1 sobre de levadura en polvo
- 1/2 cdita. de azúcar
- 1/2 taza de agua tibia
- 1 y 1/2 cda. de manteca
- Sal gruesa
- 1 cda. gorda de bicarbonato de sodio
Preparación para Hacer Pretzels Caseros
- Disolver la levadura en la media taza de agua tibia. Dejar reposar 15 a 20 minutos.
- Colocar la harina en un bol grande con la sal y mezclar. Hacer un hueco en medio y colocar allí la cucharada de azúcar.
- Agregar en medio la levadura, una vez pasados los 15 a 20 minutos. Agregar también la manteca.
- Mezclar con las manos hasta que se forme una masa.
- Amasar durante 10 minutos a mano. La masa no es muy amable, por eso la sentirás algo dura; pero no te preocupes, tú sigue amasando.
- Una vez amasada, colocar la masa en el bol y dejar reposar, tapada, por 30 minutos.
- Separa la masa en la cantidad de pretzels que deseas hacer: el tamaño es a gusto, pueden hacerse más grandes, más pequeños, más gordos o más flacos. Depende mucho de tu gusto, realmente hay libertad para ello y a la hora de hornearlos no hará mayor diferencia.
- Estirar cada porción de masa en “choricitos” y formar los pretzels. Para formarlos, primero aplasta un poco las puntas de los choricitos de masa, luego da una vuelta como si fueran trenzas. La parte que aplastamos un poco, pégala a la barriguita que quedo sin enlazar con un poco de agua. Procura que te queden como formando un corazón.
- Llevar los pretzels a la heladera por una hora. Esto ayudará a que queden bien crocantes.
- Ahora viene lo más importante de cómo hacer pretzels: colocar una olla con agua al fuego y cuando esté hirviendo, agregar el bicarbonato. Ten cuidado con la espuma que se forma por el bicarbonato. Ahí en esa agua de bicarbonato bañaremos los pretzels, uno a uno, por 10 segundos de cada lado: 10 segundos, damos vuelta, otros 10 segundos y sacamos.
- Ya en la bandeja, hacer unos cortes pequeñitos con un cuchillo filoso a cada pretzel y espolvorear con sal gruesa.
- Hornear en horno precalentado al máximo, por unos 15 minutos o hasta que se vean del marrón dorado característico del pretzel.
¡A disfrutar!
Como ves, esta preparación tiene su técnica, pero seguro lo logras y sorprenderás a tus amigos y familiares. Recuerda acompañarlos con buena bebida.