Y es allí donde la producción de alimentos sustentables como los camarones y el cultivo de la salvia, el uso adecuado de maquinarias agroindustriales y la depuración de aguas residuales, cumplen un papel prioritario. Pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia cuando se trata de conservar el medioambiente.
Camarones sustentables vs no sustentables
A muchos les gusta consumir camarones, pero pocos son los que conocen el proceso que implica llevarlos al plato. Existen dos tipos, los de las industrias no sustentables y la producción de camarón sustentable.
La primera forma de producción es la más agresiva, en muchos casos constituye la mayor destrucción de manglares. Sin embargo, representa la mayoría de ventas de camarón en el mercado.
Mientras que la producción sustentable se basa en el cuidado del ambiente, donde la crianza se hace de forma orgánica sin arrojar fertilizantes ni antibióticos al mar, es un proceso que se lleva a cabo pensando en el ecosistema. No solo eso, sino que los productores prestan atención a la reforestación de las granjas, por lo que no solo se evita dañar los ecosistemas, se intenta repararlos.
Es por eso que al momento de degustar un plato de camarones, es importante no solo pensar en el mero placer de probarlo, sino hacerlo con conciencia, teniendo en cuenta que, de alguna manera, haces un aporte a la conservación ambiental y por ende, a la sana reproducción de esta especie.
Cultivar salvia para cuidar el ambiente
Una forma de contribuir al bienestar ambiental es cultivando. Todas las plantas son importantes para el medio ambiente. Las herbáceas perennes son una gran familia dentro de ellas. Para los jardineros es prioritario conocer cómo cultivar salvia, ya que aparte de su agradable aroma, atrae insectos polinizadores que son importantes para la preservación del ambiente.
Su cultivo varía dependiendo del tipo de salvia que se escoja, puede ser plantando semillas, plantines y esquejes. Lo ideal y lo más recomendable sería plantarla cuando se termine el invierno. Aparte, su clasificación o familia también va a determinar la cantidad de luz solar que debe recibir.
En cuanto al cuidado, en su mayoría no requiere demasiado, pero es importante el riego y la fertilización. Cuando la planta florece deben ser retirados los racimos puntiagudos o ser podada hasta un tercio para renovar la floración adicional.
Herramientas ideales para mantener limpio el entorno
Algo que puede ser de gran ayuda al cultivar es la amplia gama de maquinaria para el sector agrícola y forestal. Las astilladoras y biotrituradores, son las más adecuadas para preservar los montes. Con estos equipos, cortar leña es una tarea que nunca habría sido tan fácil.
Para los jardineros no es solo importante limpiar los terrenos, también lo es el tratamiento de la maleza. Para esto existen los biotrituradores que convierten las ramas en material orgánico, reutilizable en la industria.
Las pesadas herramientas para cortar madera quedaron en el pasado, la tecnología ha llegado a la jardinería, ya sea para sacar astillas o triturar la madera. Para estos trabajos se pueden conseguir máquinas eléctricas o a gasolina, ambas se ajustan a todo terreno.
Estas maquinarias han sido diseñadas para cubrir la necesidad del ser humano, minimizando el daño. Todo esto porque permite a los jardineros podar y hacer cortes rápidos sin destrucción del suelo ni de otras plantas.
¿Depurar el agua residual?
La contaminación de los cuerpos de agua es un problema cada vez más preocupante. Con el crecimiento de las industrias, la contaminación de estos también ha aumentado, por lo que la depuración de aguas industriales se ha convertido en una necesidad.
El desarrollo tecnológico se ha sumado para frenar el impacto de las actividades humanas en el medioambiente. Muchas empresas arrojan aguas contaminadas al mar y a los ríos, sin importar el daño causado a los ecosistemas. Los procesos de depuración tratan de forma física, química y biológica la reducción de los residuos.
Las industrias que generan mayor contaminación son las que requieren de grandes cantidades de agua para el proceso de su producción, y en muchos casos, esta agua residual es devuelta a los ríos sin tratarse. Sin embargo, con el proceso de depuración se eliminan los contaminantes y el líquido puede ser vertido nuevamente a los cauces naturales o ser reutilizado.