Todos los seres vivos que habitamos el planeta necesitamos nutrirnos para mantenernos. Pero solo nosotros, los seres humanos, tenemos la capacidad de disfrutar de los alimentos como lo hacemos. Y no solo lo hacemos comiendo, sino también elaborando recetas llenas de sabor. Hay que reconocer que una de las mejores experiencias de la vida es reunir unos buenos ingredientes y sentarse a la mesa para compartir una buena comida.
El arte de las recetas “crudas”
Algunas recetas no exigen pasar horas en la cocina preparándolas. De hecho hay montones de preparaciones que ni siquiera necesitan encender el fuego. Una sencilla ensalada puede ser un manjar si se eligen bien los ingredientes.
Y es que las preparaciones “en crudo”, además de ser una buena forma de empezar a cocinar, son las preferidas de muchos por mantener prácticamente intactas las propiedades de los alimentos.
Claro, que este tipo de recetas no son solo ensaladas, ni se trata de comerlo todo crudo. Algunas como el tartar de salmón utilizan ingredientes ácidos, que “cocinan” en frío el producto y le aportan un sabor extraordinario, además de especias y otros acompañamientos para aumentar los matices. Este tipo de platos son muy apreciados por varios motivos, como el hecho de que el salmón es un manjar y que hoy existen variaciones de la receta clásica, cada una con sus matices para no tener que comer siempre lo mismo.
Cocinando con seguridad
El uso de los utensilios adecuados también es importante a la hora de disfrutar de la comida. Sobre todo para garantizar la seguridad en las preparaciones. Desde siempre se le ha dado mucha importancia a este punto porque a nadie le gusta tener una mala experiencia por tomar algo que se ha preparado sin cuidado.
De hecho, los fabricantes de utensilios de cocina tratan de crear nuevos productos con los que además de poder cocinar cómodamente todo se pueda hacer del modo más aséptico posible. Así es como han surgido los utensilios de silicona, un catálogo muy amplio de soluciones que nos permiten desde poder sujetar las cacerolas sin quemarnos hasta cocinar en el horno o le microondas. En muchas cocinas podemos ver todo tipo de enseres fabricados con este material, que resiste el calor, el frío y el agua y garantiza la máxima higiene al preparar los alimentos.
La comida a domicilio
Otro gran invento del ser humano es poder encargar comida y recibirla en casa, cómodamente y sin tener que pasar tiempo en la cocina. Hay una cantidad inmensa de opciones, aunque la pizza es sin duda una de las preferidas por todos, en parte porque somos nosotros los que elegimos los ingredientes, así que es como cocinar aunque de otra manera, solo decidiendo qué llevará nuestro plato.
Llamar a una pizzeria Granada y poder disfrutar de este delicioso manjar es todo un clásico en muchas casa los fines de semana, días de partido o cuando se reúne un grupo de amigos. La facilidad de levantar el teléfono y tener la cena lista en unos minutos, sin ensuciar nada, es algo que para muchos no tiene precio.
Cocinando a fuego lento
Una de las cosas por las que gustan tanto las pizzas es por la forma de prepararlas. Las mejores se preparar en un buen horno a leña, que además de darle un toque tradicional hace que los sabores se potencien porque se cocinan sin prisas, a fuego lento para que todo sea perfecto.
Además de las pizzas en este tipo de hornos se pueden elaborar muchas otras recetas deliciosas. De hecho, los asados a leña están entre los primeros alimentos cocinados de la historia, y hoy siguen estando igual de buenos que hace siglos.