La comida mexicana es muy popular mundialmente. No obstante, la influencia estadounidense que se presenta en los platillos más conocidos, hace que estos no sean tan sanos. Pero, para confirmar o desmentir este punto es útil preguntarse si la comida mexicana es saludable.
Nachos, tacos, burritos y chimichangas son algunas de las comidas mexicanas más famosas y consumidas en todo el mundo, debido a que forman parte de los menús de comida rápida de algunos países. En vista de ello, la mayoría de las personas creen que la comida de México no es sana, pues los platillos mencionados anteriormente, destacan por su alto contenido en grasas y sodio.
Pero lo cierto es que estos son alimentos de origen Tex- Mex, surgidos a partir de las primeras migraciones de los mexicanos hacia Texas, en los Estados Unidos.
Y es que de hecho, la verdadera gastronomía mexicana y tradicional forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad declarada por la UNESCO, ya que está considerada como una de las más sanas del mundo, pues se prepara con ingredientes autóctonos, hacen uso de los tres grupos alimenticios básicos y se puede adaptar a cualquier tipo de dieta.
Comidas balanceadas y muy nutritivas
Uno de los principales aspectos que se pueden notar al analizar la comida mexicana es el uso frecuente de ingredientes vegetales autóctonos del país, que son cultivados en los propios territorios mexicanos, por lo que son muy asequibles y fáciles de encontrar en los mercados de cualquier región. Algunos de los más usados son los siguientes:
- Arroz salvaje, amaranto y quínoa.
- Frijoles negros, lentejas y habas.
- Germinados de alfalfa y garbanzos.
- Nopales.
- Flor de calabaza.
- Linaza y ajonjolí.
- Berros, espinacas y kale.
- Camote amarillo y jícama.
- Setas y champiñones.
Actualmente, estos y muchos otros ingredientes son vistos como los alimentos del futuro, ya que son una fuente abundante de nutrientes, tienen un sabor muy rico, se pueden preparar de diferentes formas y el impacto ambiental generado sobre la tierra es mucho menor, en comparación con los productos ganaderos.
Pero, ¿qué recetas se pueden preparar con estos alimentos? La respuesta es cualquiera que se desee, como por ejemplo: unos espaguetis a la boloñesa, pero con lentejas en vez de carne de res; sopa de tortillas con frijoles negros en vez de pollo, setas al pibil en sustitución de la cochinita o unos falafel en lugar de las típicas croquetas de papas, entre muchos más.
Las recetas mexicanas pueden ser transformadas y más saludables
A pesar de que la mayoría de las recetas de comida mexicana llevan siempre un tipo de proteína animal, una de las bondades de esta gastronomía es su versatilidad, debido a que puede ser transformada y hacerla mucho más saludable. No solo usando ingredientes como los nombrados más arriba, sino también utilizando productos que permiten reducir las grasas y la sal, pero sin sacrificar los sabores.
Un ejemplo es el caldo de pollo de la marca Knorr que se distingue por ser poseedor de un delicioso sabor como de caldo hecho en casa, ya que está elaborado con ingredientes 100% naturales que son sometidos a un proceso de deshidratación, pero sin necesidad de adicionarle conservantes, saborizante artificiales, colorantes.
Asimismo, es bajo en grasas y contiene la cantidad justa de sal para potenciar los sabores, sin que haga falta agregar más a los otros elementos de las recetas. Una de las mayores ventajas de este producto (que se consigue en cubos o granulado) es que garantiza la calidad de los sabores en todas las preparaciones en las que se usen.
De este modo, la marca Knorr y sus productos se han llegado a convertir en uno de los mayores aliados en el día a día de las cocinas mexicanas e igualmente, de la gastronomía tradicional. Cumple así con su propósito de incentivar a los mexicanos a comer de una manera más sana, pero igual de placentera, llevando a cabo pequeños, pero notables, cambios en sus hábitos alimenticios y a través de dietas variadas, balanceadas y fáciles de elaborar.