Un día de calor, tener que limpiarlo después a fondo o la temible factura de la luz son algunos de los motivos que terminan por hacer que se vengan abajo las ganas de meterse en la cocina y hacer postres en el horno. Pero no hay por qué renunciar a un darse un capricho y disfrutar de una deliciosa tarta o un rico pastel.
Hay muchas recetas de postres que no requieren hornearse y que permiten preparar platos sencillos y en poco tiempo. Unas recetas que también resultan ideales para animar a los más pequeños a entrar en la cocina y descubrir los mejores postres sin horno.
Recetas de postres sin horno
Puedes buscar inspiración en estas recetas de postres fáciles sin horno. Y es que las alternativas al horno son varias y, así, y al igual que se prepara pan en Thermomix (aquí puedes ver más http://comococer.com/pan-thermomix/), también se pueden hornear en este procesador de alimentos, conseguir que cuajen en la nevera o el congelador o echar mano del microondas o la olla exprés. El resultado es excelente y sorprende el espectacular y delicioso sabor y aspecto que se puede lograr con solo seguir las recetas al detalle.
Entre los postres sin horno más populares y que suelen ser todo un éxito se encuentran:
Tarta fría de limón
Una tarta sin horno casera y clásica que se ha convertido en una de las opciones más recurridas cuando se quiere sorprender a las visitas. Una tarta fresca, con un sabor suave y agradable que convierte a este postre en irresistible. Hay muchas recetas de tarta fría de limón, pero todas ellas coinciden en lo básico: una mezcla de queso fresco crema tipo Philadelphia, nata, azúcar, gelatina de limón y galletas o sobaos para hacer la base.
Para su preparación solo hay que picar las galletas, mezclarlas con mantequilla derretida, forrar el fondo del molde con esa pasta y meterla en el frigorífico. Mientras tanto se baten la nata, el queso y el azúcar, añadiéndoles la gelatina de limón una vez disuelta en un poco de agua. Se remueve bien y se vuelca la mezcla encima de la base de galleta y se deja enfriar unas 3 ó 4 horas.
Smoothie de frutas
Este es un postre muy fresco y que hace las delicias de pequeños y mayores. Su preparación es también muy fácil y solo requiere trocear las frutas (fresas, plátanos, kiwi, etcétera), batirlo en el vaso de la batidora, mezclarlos con leche (puede ser entera, desnatada, soja o almendras, entre otras) y seguir batiendo hasta que quede una mezcla cremosa. Dejar e la nevera para tomarlo bien fresco.
Flan de huevo
Este es otro de los postres caseros clásicos y que más gustan. Para su preparación solo se precisan huevos, de 2 a 6 en función del número de personas, azúcar (80 a 125 gramos) y entre 200-750 mililitros. Para su preparación hay que batir los huevos, añadir el azúcar y la leche, mezclando bien todos los ingredientes.
Se coloca el molde en una cazuela con agua y se pone un poco caramelo líquido en el fondo del molde (también puede hacerse casero), se echa la mezcla en el molde y se enciende el fuego. Así, el flan se hace al baño María, sin tampoco darle mucho calor para que no se queme el caramelo. El tiempo de cocción es de unos 30 minutos. Una vez cuajado, sacar la flanera de la cazuela, dejar que enfríe, meterla unas horas al frigorífico y desmoldar.